El Solomillo de cerdo con salsa cremosa de salvia y vermouth está inspirado en la receta de un blog que acabamos de descubrir, Cookin’ Canuck, que a su vez, la tomó de otro blog haciendo sus propias modificaciones. Nosotros también hemos adecuado la receta a nuestro gusto o necesidades, entre otras cosas, no hemos podido hornear el solomillo porque teníamos el pan en el horno, pero ya sabéis que en una cazuela o sartén también sale delicioso.
Es una receta sencilla, la magia del plato está en la salsa con salvia y vermouth, nos ha encantado y seguramente la repetiremos para combinarla con otros platos, hasta con la pasta, añadiendo un poco de queso, seguro que está exquisita. Así que animaos a probar esta receta de solomillo de cerdo con salsa, y nos contáis qué os ha parecido.
Ingredientes (4-6 comensales)
- 2 solomillos de cerdo
- 2 dientes de ajo
- 1 c/s de pimienta en grano
- 1 c/p de semillas de hinojo
- sal
- aceite de oliva virgen extra.
Para la salsa
- 2 dientes de ajo
- 6 hojas grandes de salvia
- 150 ml. de vermouth blanco
- 200 ml. de nata líquida
- 1 c/c de Bovril (opcional)
- pimienta negra
- sal
- aceite de oliva (también se puede utilizar mantequilla).
Elaboración
Empieza preparando las especias para rebozar los solomillos, machaca en el suribachi la pimienta en grano, las semillas de hinojo, los dientes de ajo y sal al gusto, después incorpora un poco de aceite de oliva y frota esta mezcla en toda la superficie de los solomillos. Reserva mientras preparas la salsa a temperatura ambiente.
Pon un cazo o sartén al fuego con un poco de aceite de oliva, pela los ajos y córtalos en láminas, dóralos en el aceite cuando esté caliente y después incorpora el vermouth, deja reducir a la mitad a fuego medio, a continuación añade la nata, la salvia cortada en chiffonade y salpimenta al gusto.
Incorpora también el Bovril que le dará muy buen sabor, deja reducir a fuego lento y moviendo de vez en cuando, hasta que obtengas una salsa cremosa y densa. Pruébala y rectifica de sal o pimienta si fuera necesario.
En una sartén amplia o cazuela, haz los solomillos, pon un buen chorro de aceite de oliva (puedes utilizar mantequilla si lo deseas) y marca los solomillos a fuego fuerte, dorándolos en todo su contorno, después reduce el fuego para que el calor llegue al centro de la carne, tapa el recipiente controlando la evaporación. Haz los solomillos al punto de cocción que desees.
Emplatado
Corta los solomillos en rodajas antes de servir, colócalos en el plato primero regando con un poco del jugo que han soltado en la sartén y a continuación baña con la salsa cremosa de salvia y vermouth. Sirve en seguida y ¡buen provecho!
4 comentarios
¡Qué buena esa combinación de vermouth y salvia!
Me estoy pensando hacer otra reinterpretación más, y así seguir la cadena, jeje…
Síguela, síguela Ondakín, a ver qué delicia nos preparas 😉
Ahí va mi versión pollo: http://ondakin.com/2010/02/23/pollo-con-salsa-de-vermouth-y-salvia/
Estupenda Mikel!! Esta semana tomaremos el pollo con tu receta ;))
Muchas gracias por compartirla!!