Como ya comentamos en su momento, el Restaurante La Maison des Bois del chef Marc Veyrat logró obtener su tercera estrella Michelin en 2018, siendo la tercera vez que lograba alcanzar esta distinción. Pero un año después, Michelin le retiraba la estrella y el cocinero se mostraba muy indignado, considerando que la supresión era injusta, lo que le llevó a pedir a los responsables de la guía roja que eliminarán su restaurante de la guía.
Marc Veyrat denunciaba la “gran incompetencia” de los inspectores de Michelin afirmando que no tenían ni idea del mundo de la cocina, ya que uno de ellos, supuestamente había confundido una emulsión de queso Tomme de Savoie y azafrán con un queso cheddar, lo que provocó la pérdida de la tercera estrella, pero hay que decir que varios críticos gastronómicos comentaron en su momento que “era un tres estrellas muy justito”. Por esta razón decidió demandar a la guía roja ante los tribunales, para que explicara el porqué de la decisión tomada. Pues bien, el tribunal ya se ha pronunciado sentenciando que Michelin no tiene que dar explicaciones sobre la estrella retirada a Marc Veyrat.
Antes de darse a conocer el veredicto del tribunal, Marc Veyrat comentaba que respetaba mucho a Michelin, pero la guía cometió un error en la valoración realizada a su restaurante y debían reconocerlo. El chef quería tener acceso a las pruebas que demostraban que los inspectores habían acudido a su restaurante, así como las valoraciones que habían realizado sobre la degustación del menú, para que se demostrara la supuesta confusión del queso, los inspectores creyeron que se trataba de cheddar inglés, a pesar de que únicamente utiliza quesos franceses como Reblochon, Beaufort y Tomme de Savoie.
El abogado del chef esperaba que Michelin se viera obligada a presentar esta documentación a fin de que se pudieran aclarar en los tribunales las razones concretas por las que se le retiró la tercera estrella. Esto delata que el tema del queso era un supuesto y que podrían haber sido otros los motivos para la retirada de la distinción, como ya comentamos antes, varios críticos aseguraron que el restaurante era un tres estrellas justito por varios motivos.
A Michelin no le sentó muy bien la demanda y la solicitud de las explicaciones, asegurando que se trataba de un abuso del chef en el uso del sistema jurídico legal, además, calificó al cocinero como una “diva narcisista”, comentario que quizá no debería haber realizado y que delata hasta qué punto los responsables de Michelin se sintieron molestos. El abogado de la guía roja comentó que se trataba de respetar la libertad de crítica y opinión en el país, algo que no casa con la solicitud que realizaba Marc Veyrat.
Michelin dio a conocer un comunicado de prensa sobre la supresión de la tercera estrella, explicando que entendían la decepción que había sufrido el cocinero, cuyo talento culinario nadie cuestiona, incluso si se empeñaba en acusar de forma irrazonable las valoraciones realizadas por los inspectores. Volviendo a la decisión del tribunal, se ha considerado que las supuestas pruebas aportadas por el cocinero son insuficientes para demostrar que existe una razón legitima para justificar una interferencia desproporcionada en la independencia de evaluación que constituye la libertad de expresión de los inspectores de la guía roja.
El tribunal de Nanterre ha recordado que la libertad de expresión está garantizada por el Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales. Según AFP, el abogado de Michelin ha recordado que la Guía Michelin es, sobre todo, un instrumento para los consumidores y no es propiedad de los cocineros. Pero son muchos los que opinan que tiene sentido pedir explicaciones, conocer cómo se evalúa el trabajo del cocinero y qué se ha tenido en cuenta a la hora de emitir la valoración final.
Seguramente para Marc Veyrat ha sido un varapalo, ya que tenía esperanzas de poder conocer las notas tomadas por los inspectores de Michelin, no tardaremos mucho en conocer nuevas noticias sobre el tema.
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