Pues si alguien pensaba que los yogures ‘con fruta’ llevaban una cantidad considerable de este alimento, se equivocaba. Para saberlo sólo hacía falta mirar la etiqueta del producto, donde debe indicar el porcentaje de fruta respecto a la de yogur. Pero, si queréis más datos y os gustan las comparativas de productos, estáis de suerte, porque la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) ha realizado una sobre los yogures con fresa.
Como es habitual en esta labor que desarrolla la OCU con distintos tipos de productos que forman parte de la cesta de la compra de los españoles, analizan los productos que compran en tiendas como cualquier otro consumidor, y lo hacen en laboratorios independientes siguiendo las indicaciones de expertos de la Organización. Entre otras cosas, se ha valorado el etiquetado, la composición nutricional (proteínas, hidratos de carbono, grasas, azúcar…), el contenido de fermentos, la higiene y las cualidades organolépticas, aroma, color, sabor, textura…
No todo son yogures, también se han valorado leches fermentadas, en total son 20 productos lácteos con frutas y la principal conclusión es que de ésta tiene bien poca. Habrá personas a las que les parezca un detalle importante, porque (quizá) pensaban que comiendo un yogur con fresas estaba tomando fruta, y habrá a quien le importe bien poco, porque lo que busca son los beneficios del yogur, y si tienen sabor a fruta les gusta más. Ante esto no hay discusión, lo malo es que los yogures con fruta o con sabor a fruta suelen tener más ingredientes que no se necesitan en un yogur, y principalmente azúcar. Al respecto, os recomendamos leer este post sobre los yogures más saludables.
Por eso os hemos hablado en varias ocasiones de que la mejor forma de disfrutar de un yogur con frutas es preparándolo uno mismo, se puede comprar el yogur natural que se desee (siempre eligiendo el que tenga la fórmula tradicional de la elaboración de un yogur) y añadirle trocitos de fruta fresca, la que en cada momento apetezca, fresas, piña, arándanos, pera, manzana, naranja, kiwi, cerezas… e incluso sandía. Además, hemos compartido muchas recetas de yogur con frutas en la sección de desayunos y de postres.
Volviendo a la comparativa de productos lácteos con fresas realizada por la OCU, si queréis conocer lo que han extraído de sus análisis, vamos a señalar antes que nada que no todos los productos que parecen un yogur, lo son, de hecho, en esta comparativa nos hablan de yogures, leches fermentadas y lácteos pasterizados, os transcribimos la definición de cada producto ofrecida por la OCU a continuación:
Yogures. Este tipo de lácteo está regulado por una normativa especñifica, que establece que solo debe contener dos fermentos lácticos: Lactobacillus bulgaricus y Streptococus thermophilus. Puede ser elaborado con leche de vaca, cabra u oveja, tanto entera, como desnatada o enriquecida. Y presentarse en formato tradicional, líquido o batido. Además, puede ser natural, con sabores, con fruta… Debe conservarse siempre refrigerado, a una temperatura entre 1 y 8 ° C.
Las leches fermentadas también pueden ser desnatadas, enriquecidas, de sabores, con fruta, líquidas… A diferencia de los yogures, no tienen una normativa específica, pero cuentan con más fermentos lácteos que los dos exclusivos de los yogures, son las bifidobacterias. Deben conservarse siempre refrigerados, a una temperatura entre 1 y 8 °C.
Lácteos pasterizados, que también pueden ser firmes o batidos, naturales o con frutas… pero tienen la particularidad de que han sido sometidos a un proceso térmico que destruye los fermentos del yogur, con lo que no necesitan mantenerse refrigerados y se pueden conservar a temperatura ambiente.
Dicho esto, y tras aclarar que el análisis comparativo comprende yogures y leches fermentadas (con y sin bífidus), desnatados con trozos de fresas (o similar, frutas del bosque, frutos rojos, frambuesas…), concluyen que todos los elegidos son productos desnatados con un contenido en grasas inferior al 0’5%, pero en algunos casos les añaden algún tipo de azúcar, que endulza, pero también incrementa el valor calórico. En general, tienen un contenido en fermentos lácticos y bifidobacterias adecuado, y son productos normalmente ricos en proteínas, además, habitualmente se enriquecen con más leche en polvo o con proteína láctea.
Y ¿sobre la fruta? Pues normalmente llevan muy poca, además, aunque se presenten como yogures o leches fermentadas ‘con trocitos de fruta’, no son apreciables en la masticación, y es que la poca cantidad que llevan se suele añadir en purés o en zumo. Por cierto, para quienes no se hayan fijado nunca en las etiquetas de los yogures, en su composición, en el significado de sus descripciones… hay una muy básica que todos deben saber, los yogures ‘de fresa’ no llevan nada de esta fruta, sólo saborizantes artificiales, si se quieren con un mínimo de fruta tiene que poner ‘con fresa’.
Pues bien, viendo el listado de yogures y lácteos fermentados analizados, decir que la mayoría corresponden a marcas de distribuidor, hay pocas primeras marcas (y Danone, precisamente, no tiene una de las mejores valoraciones). El que ha resultado mejor valorado es el Yogur desnatado con fresas de Eroski, con la misma puntuación que el mismo tipo de yogur de la marca de Lidl, Milbona, que, además, es la ‘compra maestra’ porque es más barato. Y con un punto menos, en tercera posición, se ha clasificado el Yogur desnatado con fresa Linnea V de Hacendado (Mercadona).
Así que Eroski, Lidl y Mercadona venden los yogures con fresa mejor valorados de este análisis (con 79 y 78 puntos respectivamente), y los peores valorados son (agarraos si creéis que cuanto más caros y ecológicos, mejores son los yogures), con 47 puntos, el Yogur desnatado con fresa de Casa Grande de Xanceda Ecológico, con 58 puntos el Yogur desnatado con fresas de Condis, y con 59 puntos la Leche fermentada con trozos de fresa de Carrefour.
Si queréis conocer todos los detalles de este análisis de yogures con trozos de fruta, podéis acceder a la web de la Organización de Consumidores y Usuarios a través de este enlace. Nos gustaría saber qué opináis al respecto, si os habéis llevado alguna sorpresa o chasco, si os gustaría conocer la valoración de algún yogur en particular…
1 comentarios
Es mas de lo mismo, la industria «alimentaria» mueve miles y miles de millones y es logico pensar que alguno de estos millones dedicaran a investigar como ganar mas invirtiendo menos. Me hace gracia cuando se dice que tal o cual alimento «no tiene una normativa especifica», como si fuera un castigo divino o un olvido involuntario por parte de la administracion que ese dia se acosto tarde, como si los «vacios legales» fuesen algo accidental, y no es asi, nada mas lejos de la realidad, los vacios legales estan diseñados precisamente para poder estafar al consumidor, estafa consumada y llevada a cabo por los legisladores de la mano de los fabricantes, y entre ellos se reparten el pastel que a nosotros nos roban. Saludos.