Cuando se hace un uso muy habitual del soplete de cocina, el pequeño soplete que la mayoría conocemos no es la mejor opción, y mucho menos algunos de los otros modelos que se lanzaron en su momento para usos ocasionales. El soplete es una herramienta de combustión que permite aplicar calor o llama, utilizada principalmente en el sector de la metalurgia, pero desde hace unos años se ha convertido en una herramienta de cocina más.
Y no sólo para quemar el azúcar de la crema catalana, también para otros procesos culinarios que incluyen el cocinado, pues hay algunos alimentos que con una breve exposición a la llama están hecho, por ejemplo, pescados y mariscos. También se utiliza a menudo para quemar la piel de las berenjenas y de los pimientos y proporcionarles un sabor algo tostado o ahumado.
En fin, hay muchos usos del soplete en la cocina, pero como os comentábamos, para según que preparaciones culinarias o cuánto se utilice, lo ideal es contar con un soplete de cocina profesional, y estamos seguros que a muchos de los que cocináis en casa también os va a gustar y está a vuestro alcance, tanto por precio como por las tiendas en las que se puede comprar, que no son exclusivas para profesionales.
En las fotos podéis ver el cabezal de soplete de cocina profesional de la marca 100% Chef, se llama Brûlée (sin duda, es por la crème brûlée, que es prácticamente una crema catalana) y se puede encontrar en las tiendas que trabajan con la marca, como Cocineros.info o en la misma web de 100% Chef, a la que podéis acceder a través de este enlace, os interesará saber que su precio ronda los 15 euros.
Este cabezal de soplete profesional sólo necesita que se acople a una botella o pequeña bombona de gas para soplete, desechable, y éstas se pueden encontrar prácticamente en cualquier ferretería, y también en algunas tiendas de utensilios de cocina e incluso en Amazon. El fabricante del cabezal de soplete garantiza que es seguro de utilizar y también preciso, y se puede regular con una sola mano e inclinar para trabajar sobre la mesa, sin que se pierda ni potencia ni precisión.
Para hacer caramelo quemando azúcar, para quemar las plumas de las aves antes de cocinar, para flambear, para cocinar un tataki, así como otros pescados y mariscos ‘a la llama’, para hacer pequeños gratinados… El soplete de cocina profesional puede facilitar algunas labores de la cocina, además de permitir ahorrar en ciertos recursos, como la energía o el tiempo, por no tener que encender el horno.
