La FSSAI (Agencia de Seguridad y Estándares Alimentarios de la India), organismo establecido por el Ministerio de Salud y Bienestar Familiar del Gobierno de la India, ha presentado un borrador del nuevo Reglamento de Seguridad Alimentaria y Normativa sobre el Etiquetado y su Visualización, en el que se propone la introducción de medidas que equiparan al país a otros países occidentales. Se propone implantar el etiquetado semáforo, que se identifiquen los alimentos que contienen materias primas transgénicas, que se informe sobre los valores nutricionales de los productos y la ración diría recomendada, que se informe si un producto es vegetariano, etc.
Introducir tantos cambios al mismo tiempo posiblemente pondrá en alerta a la industria alimentaria, aunque lo cierto es que no se piden medidas que no se pueden cumplir. La Food Safety and Standards Authority of India ha presentado el proyecto del nuevo Reglamento de Seguridad Alimentaria y Normativa sobre el Etiquetado y su Visualización con un periodo abierto de 60 días para que todas las partes interesadas (industria alimentaria, reguladores, consumidores, etc) puedan presentar objeciones y sugerencias, tal y como suelen realizar otras agencias en otros países.
Parece que el borrador hace especial hincapié en la necesidad de poner en marcha un etiquetado semáforo similar al implantado en el Reino Unido (algo que los consumidores de los Países Bajos también quieren) en todos los productos alimenticios. Esta etiqueta deberá ser frontal e informar claramente mediante la codificación de colores sobre el carácter saludable del producto, si un producto tiene un alto contenido en grasas, sal o azúcar, en la etiqueta que estará colocada en el frontal del envase deberá destacar el color rojo, advirtiendo del carácter poco saludable del alimento.
Los fabricantes y empresas alimentarias envasadoras deberán proporcionar la información nutricional de los productos, su contenido en grasas totales, grasas trans, azúcares, sal y calorías, así como la cantidad diaria recomendada de consumo. Esta información deberá colocarse en el frontal del producto, aunque quizá no hay espacio suficiente para tanta información, recordemos que también debe aparecer en el frontal el etiquetado semáforo, por lo que es posible que se realicen alegaciones sobre este punto.
Los productos vegetarianos deberán incluir un triángulo verde identificativo, si no es comida vegetariana se obliga a introducir un círculo marrón como símbolo para informar a los consumidores. Aunque lo cierto es que no se aclaran los criterios y qué reglamento se debe considerar a la hora de clasificar un producto como vegetariano, tampoco se ha establecido una definición legal tal y como pretende llevar a cabo la Comisión Europea.
Sobre los productos que contengan materias primas modificadas genéticamente, en el borrador del reglamento se establece la necesidad de mostrarlo en el etiquetado cuando su presencia en el producto supere el 5%, si no se supera este umbral, no existe obligación de informar a los consumidores. En la Unión Europea la reglamentación es más restrictiva y el umbral se establece en un 0’9%. Será necesario que superando el 5% de materia prima transgénica, los fabricantes expresen el contenido total presente en el producto alimentario en porcentajes, indicando si se trata de transgénicos o derivados de transgénicos.
Pero hay más, en el proyecto se establece que estará prohibida la publicidad de alimentos poco saludables dirigida a los niños, e incluso se ha propuesto un etiquetado semáforo específico para los alimentos y bebidas que se ofrecen en los comedores escolares y en las máquinas expendedoras, con ello se espera frenar el consumo de productos ultraprocesados, con alto contenido en azúcar, grasas o sal.
Nos ha llamado la atención que se pretendan introducir tantos cambios, quizá hubiera sido preferible realizarlos de manera gradual, ya veremos cómo reacciona la industria alimentaria ante el paquete de medidas presentado por el FSSAI que podéis consultar a través de este enlace (Pdf).