Muchas veces, cuando cascamos un huevo para cocinarlo, sea en un plato para batirlo, en un bol para hacer un bizcocho o en la sartén para freírlo, cae un trocito de cáscara junto al huevo. Durante años, muchas personas han retirado ese trozo de cáscara de huevo con el trozo grande que queda en las manos, haciendo como si fuera una red de pesca. De hecho, y lamentablemente, es un ‘truco de cocina’ que corre por internet y seguramente también en algunas publicaciones en papel.
Decimos lamentablemente porque es un mal consejo. Por todos es sabido que en la superficie de la cáscara de huevo es donde se alojan las bacterias de la Salmonella, es por esta razón que si nos encontramos con un huevo cuya cáscara está dañada debemos desecharlo, porque las bacterias pueden haber pasado al alimento. Entonces, ¿qué sentido tiene utilizar la cáscara de huevo como recogedor de un trocito de esta, poniendo en contacto directo el exterior de la cáscara con la clara que nos vamos a comer?
Recordemos también que uno de los principales consejos para la manipulación segura de los huevos es no separar yemas y claras pasándolas de una mitad de la cáscara a la otra, para ello se pueden utilizar los separadores de huevos o simplemente las manos. Y ¿cómo retirar fácilmente un trozo de cáscara de huevo que ha caído en él cuando lo hemos cascado? El truco que os contamos quizá os va a sorprender, y en principio incluso os puede hacer dudar, igual que nos hizo dudar a nosotros, pero actualmente es una práctica que llevamos a cabo y nos funciona.
Como podéis ver en la siguiente foto, basta un dedo para retirar este trocito de cáscara, bueno, y un poquito de agua, es decir, hay que mojarse el dedo con agua (sin chorrear) y posarlo sobre la parte exterior de la cáscara de huevo para que se quede pegado, parece un imán. Es mucho más sencillo que intentar ‘pescar’ esa porción de cáscara con un tenedor, una cuchara o cualquier otro utensilio de cocina, que lo único que consigue es ponernos nerviosos al ver cómo se nos escapa por un lado por otro.
Probad este truco y nos contáis, y si tenéis algún otro que a vosotros os funcione, no dudéis en compartirlo con todos nosotros. Es más importante de lo que en principio pueda parecer, porque muchos pensarán que, si hasta ahora han utilizado la cáscara para ‘pescar’ los trocitos y no les ha pasado nada, ¿por qué les iba a pasar en alguna ocasión? Hasta que pase, porque los casos de toxiinfección bacteriana por salmonella se siguen dando, por los huevos o por otros alimentos.
Foto 1 | Unknownnet
Foto 2 | Pinterest
1 comentarios
Me parece correcto el comentario sobre el riesgo de que entre en contacto la cáscara con el huevo por el tema de la salmonella. Sin embargo desearía haceros notar que si un trocito de cáscara cae en el huevo (clara+yema) del bol o del plato o de dónde sea, la contaminación por salmonella potencialmente ya se puede haber producido. Por tanto lo aconsejable si somos consecuentes sería tirar el huevo «contaminado en potencia».