Habitualmente hemos hablado del uso de antibióticos en los animales de granja con fines no terapéuticos en Estados Unidos, práctica habitual cada vez más denunciada en la que se utilizan estos fármacos como medida de prevención, para evitar que los animales enfermen. Como ya hemos comentado en otras ocasiones, el uso de los antibióticos sin que sea estrictamente necesario, supone un riesgo para que los patógenos terminen generando resistencia y pongan en peligro la seguridad alimentaria, está sobradamente constatado.
Pues bien, hoy conocemos una investigación que deja a un lado lo que ocurre en Estados Unidos, parece ser que la avicultura de la India está creando superbacterias resistentes a los antibióticos, pero no a cualquier antibiótico habitual que se utiliza en las granjas, sino a uno de último recurso, la colistina, considerada una de las últimas armas contra las bacterias polirresistentes. La investigación ha sido realizada por la Oficina de Periodismo de Investigación (Bureau of Investigative Journalism), uns organización sin ánimo de lucro que tiene el cometido de informar a la sociedad y al mundo en general sobre temas que se consideran importantes por las repercusiones que pueden tener.
Según la investigación, en el año 2016 se enviaron miles de toneladas de colistina a países como Vietnam, India, Corea del Sur y Rusia, se apunta que en el caso de la India, al menos cinco compañías farmacéuticas están anunciando abiertamente productos que contienen colistina como promotores del crecimiento animal, Venky es una de ellas y también es un importante productor avícola. El fármaco se utiliza sin supervisión veterinaria en animales que no lo necesitan, como hemos indicado, se proporcionan como uso no terapéutico con el fin de promover el crecimiento saludable, un grave error que podría tener repercusiones globales.
Los antibióticos más fuertes o de último recurso sólo se pueden utilizar en casos graves y extremos, utilizarlos de un modo tan alegre no hace más que aumentar el riesgo de que las bacterias generen resistencia y terminen siendo ineficaces contra las enfermedades para las que habitualmente están destinados. Lamentablemente, este uso no terapéutico del fármaco se ha convertido en una práctica habitual en los países en vías de desarrollo, y las bacterias que generen la resistencia podrían aparecer en cualquier parte del mundo ya que se propagan entre organismos.
En su momento, la OMS (Organización Mundial de la Salud) pidió que este tipo de antibióticos considerados de importancia crítica para los seres humanos, se restringieran en los animales y que fuera prohibido su uso como promotor del crecimiento. Pero parece que este tipo de advertencias son desoídas en los países en vías de desarrollo, aunque no hay que culpar a los productores, sino a las farmacéuticas, que son plenamente conscientes del problema y de lo que recomienda la OMS.
Antes hemos mencionado a Venky o Grupo VH, conglomerado indio que comprende principalmente compañías relacionadas con la industria avícola, los alimentos procesados, las vacunas animales y los productos farmacéuticos para la salud humana y animal. Pues bien, además de comercializar los fármacos para el tratamiento no terapéutico de los animales y la promoción de su crecimiento, suministra productos cárnicos de forma directa e indirecta a cadenas de comida rápida de la India como Pizza Hut, Dominos Pizza, Kentucky Fried Chicken o McDonald’s, por lo que se está poniendo en grave riesgo a la población de este país.
Por cierto, hay que recordar que si en Estados Unidos las cadenas de comida rápida suspenden en políticas de eliminación de antibióticos en la carne, mucho más suspenderán en la India y en otros países en vías de desarrollo. En el caso de las cadenas citadas, en Estados Unidos suspenden con la peor nota Dominos Pizza y Kentucky Fried Chicken, otras como McDonald’s se están enmendando, pero les quedan asignaturas pendientes, como eliminar los antibióticos en la carne de cerdo y vacuno, pero ¿seguirán la misma política en países como la India?
De momento no hay nada que impida que las empresas indias exporten sus producciones de pollos y otros productos relacionados a otros países, sobre todo si están de por medio grupos como Venky, que tiene una gran presencia en países como el Reino Unido. Según comentan en el artículo de Bureau of Investigative Journalism, Venky comercializa la colistina a los avicultores de la India como un promotor de crecimiento, se puede comprar sin receta en cualquier tienda especializada en alimentación y medicamentos para aves de corral, es decir, sin ningún tipo de control. En Europa, en cambio, la colistina sólo está disponible con prescripción veterinaria y siempre para el tratamiento de animales que están enfermos.
Venky comenta que no infringe ninguna ley en la India al comercializar la colistina, claro, se aprovecha de la pésima regulación y legislación del país, porque, como hemos indicado, es plenamente consciente del riesgo que supone dar este fármaco a los animales. El grupo asegura que no fomenta el uso indiscriminado del antibiótico, eso no es verdad cuando se comercializa libremente, sin ningún tipo de prescripción y con una publicidad más que sugerente con imágenes de pollos felices en el envase.
La OMS considera la resistencia a los antibióticos como una de las mayores amenazas para la salud, la seguridad alimentaria y el desarrollo mundial, si estos fármacos dejan de ser efectivos, va a ser muy complicado poder tratar enfermedades graves y mortales. Quizá ya es hora de obligar a estas compañías que actúan impunemente en países como la India por la falta de regulación, a que dejen de utilizar este tipo de fármacos, pero la verdad, no se entiende que conociendo el problema, no se actúe en consecuencia.
Merece la pena leer este interesante artículo de Bureau of Investigative Journalism para tener más conciencia sobre el problema y sus fatales consecuencias si no se toman medidas urgentes.