La enología francesa pide medidas contra el cambio climático, y lo hace a través de un artículo publicado en el periódico Le Monde firmado por enólogos, chefs, sumilleres y grupos ecologistas como Greenpeace, solicitando al Gobierno francés que se posicione y adopte medidas más contundentes para reducir los efectos del cambio climático a fin de poder preservar la calidad de los vinos franceses.
El próximo 7 de diciembre se iniciará la Cumbre de Copenhague de la ONU sobre el cambio climático, en esta cumbre se intentará alcanzar un nuevo pacto que pueda frenar el avance del cambio climático. Los profesionales dedicados al mundo del vino en Francia afirman que el magnífico y elegante vino francés se encuentra en peligro a causa de las perturbaciones climáticas, olas de calor, granizo, enfermedades, etc. Los tiempos de maduración y vendimia varían y provocan mayor acidez, un pH más elevado, mayor graduación alcohólica, problemas que se están acusando en las regiones vinícolas francesas más consolidadas.
Si no se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero, todos los problemas mencionados se agravarán y Francia dejará de ser un país que ofrezca vinos de valorada excelencia. Los profesionales del vino y de la gastronomía manifiestan que es necesario actuar con firmeza y desean que en Copenhague se alcance un acuerdo firme en el que se reduzca en un 40% las emisiones de gases de efecto invernadero para el año 2020.
Entre los profesionales que firman el documento reivindicativo podemos encontrar al chef ex-tres estrellas de la guía Michelin Marc Veyrat, al chef Mauro Colagreco con una estrella Michelin, los responsables de la guía Gault Millau, el proclamado chef del año 2008 Jean-Luc Rabanel, el mejor sumiller de Francia del año 2007 Antoine Petrus, bodegas, enólogos, etc. Todos ellos manifiestan que para frenar la espiral destructiva del patrimonio enológico francés y del resto del mundo, sólo existe un camino, frenar con decisión las emisiones de efecto invernadero que están alterando todos los ecosistemas del planeta.
En otras ocasiones hemos hablado en Gastronomía & Cía sobre los cambios en la viticultura mundial, cambios que han provocado el desplazamiento de las zonas de producción vinícolas, ahora se produce vino en zonas donde antes era imposible, las zonas vinícolas consolidadas tienen más problemas a la hora de elaborar sus vinos y muchos expertos auguran situaciones desastrosas. Se han estado barajando todo tipo de soluciones, modificación genética, modos de cultivo, trasladar los viñedos a zonas más propicias, etc. Muchas de las soluciones afectarían a las Denominaciones de Origen y sus reglas, pero este es otro problema añadido.
Muchas de las estrategias diseñadas por la industria vitivinícola necesitarían ser arropadas con una firme decisión en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, ¿de qué sirve transportar un viñedo si el aumento progresivo de la temperatura provocará volverlo a trasladar?
Es necesario respaldar el protocolo de Kyoto y que se pulan diferencias entre los intereses de los países intentando alcanzar una política mundial en base a los estudios y previsiones científicas realizadas. Por último recordar que no sólo el mundo del vino se ve afectado por el clima, son muchos los cultivos que sufren las consecuencias del cambio climático a nivel mundial y los intereses económicos frenan las posibles soluciones que se pueden adoptar. Ya veremos cuál será el resultado de la cumbre…