El MAPAMA (Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente) ha iniciado una consulta pública sobre la aprobación de un Real Decreto que introduce una normativa para el etiquetado obligatorio del país de origen de la leche y los productos lácteos en España. En principio se introducirá de modo experimental durante un plazo de dos años, tal y como ya han realizado otros países, como por ejemplo Francia, Portugal, Italia, Grecia, Finlandia y Lituania.
La normativa tiene el propósito de evitar la pérdida de competitividad de la leche y los productos lácteos que produce nuestro país frente a los países que ya han implantado este etiquetado, con ello se espera que el sector lácteo español no se vea perjudicado por la medida adoptada por otros países. La consulta pretende recabar opiniones de las personas y organizaciones representativas que están afectados por esta nueva norma, los problemas que podrá solucionar, los objetivos que tendrá, las posibles soluciones alternativas regulatorias y no regulatorias, y el por qué es necesaria su aprobación.
Durante todo el mes de febrero esta consulta estará abierta y se pregunta a los interesados si consideran que se trata de una medida acertada, si prefieren que el origen de la leche se indique voluntariamente o que esta información sea obligatoria, si como consumidores consideran que esta información sobre el país de origen de la leche y los productos lácteos es importante, y si estarían dispuestos a pagar un coste adicional por conocer el origen geográfico de estos alimentos. Los interesados podrán hacer llegar sus opiniones al buzón de correo electrónico habilitado por el MAPAMA con fecha límite el 28 de febrero.
O sea, que se pretende introducir la norma porque otros países lo han hecho, de lo contrario quizá ni se habría planteado. Por otro lado, sorprende que se pregunte si estaríamos dispuestos a pagar más por conocer el origen de estos productos. Que sepamos, en otros países no se ha hablado de sobrecoste, en cambio, una buena parte de la industria alimentaria que se opone a este etiquetado sí han advertido del impacto negativo que tendría en el mercado con consecuencias para productores y consumidores, argumentando que se deberían implementar cambios y modificaciones que irremediablemente provocarían el aumento del precio de estos productos alimentarios.
Como ya hemos visto en otras ocasiones, el primer argumento que utiliza la industria alimentaria ante una medida que no es de su agrado es el aumento de precio de los productos, sabiendo que es un tema que afecta al consumidor, quizá con la esperanza de que la normativa se desestime. Que pregunte el MAPAMA si estamos dispuestos a pagar más por algo de lo que se debería informar desde hace mucho tiempo y de forma gratuita no tiene ningún sentido, da la impresión de que la pregunta la haya realizado la industria alimentaria.
La medida es claramente proteccionista y necesaria en opinión de algunas personas, resultará beneficiosa porque se proporcionará a los consumidores información clara y transparente sobre el origen de los productos que adquieren, siendo una oportunidad para apostar por los productos nacionales y ayudar a mantener esta industria. A la Asociación Láctea Europea se le complican las cosas, desde un principio se ha opuesto al etiquetado, pero cada vez más países se suman a llevarlo a la práctica, por lo que no le queda más remedio que aceptarlo.
A través de este enlace podréis conocer más detalles sobre la consulta pública del etiquetado del origen de la leche y los productos lácteos en España, en este otro tenéis acceso al documento de la consulta.
Foto | Gonmi
3 comentarios
A mi parecer es necesario esto , y es raro que en pleno siglo 21 todavia no se haya hecho , con esto se promueve un control mayor de lo que nos alimentamos , fundamental
El «etiquetado obligatorio», no supone ningún beneficio para el consumidor, como muy bien lo explica al principio cuando dice: «a fin de evitar perdida de competitividad». En letras grandes se pone que «algo» es obligatorio y automáticamente el consumidor cree que se están defendiendo sus derechos y nada mas lejos de la realidad. ¿Porque la administración permite estas ambiguedades?, ¿tienen quizás intereses ocultos?. Si permiten la publicidad engañosa, son cómplices de la estafa, según la legislación. Los que nos gobiernan quieren dar una imagen de preocupación por la seguridad alimentaria cuando en el fondo lo único que les interesa es la cuenta de resultados y la cotización del dólar.
Nos inducen a pensar que lo importante es el origen de la leche, es decir, si es de Australia o de Corea, y para nada otros parametros mil veces mas importantes. Lo dicho ¿tiene las administraciones intereses ocultos?. Gracias.