Hace ya unos años compartimos con vosotros un truco para aprovechar la crema de cacao, Nocilla o Nutella que queda en el tarro sin tener que estar apurando con el rebañador o con el dedo, por si no lo recordáis, podéis verlo aquí. En cualquier caso, os refrescamos la memoria, el truco consiste en verter en el tarro leche muy caliente (también puede ser agua o una bebida vegetal) y agitarlo, de modo que arrastre la crema y ésta se mezcle con el líquido haciendo una bebida chocolateada.
Quizá inspirándose en esto surja otro recurso o truco para hacer un chocolate caliente en tres minutos, y es que se hace en un tarro, pudiendo utilizar crema de cacao, onzas de cacao o cacao en polvo. Bastan dos ingredientes para hacer un chocolate caliente, el líquido y el chocolate, aunque luego hay recetas muy variadas, pudiendo aromatizarse con especias, espesarse con almidón de maíz, o con una de las recetas tradicionales, como esta.
A nosotros nos gusta más un chocolate a la taza bien espesito, que podamos tomar con cuchara o napar unos melindros al introducirlos en él, pero para un antojo rápido, no diríamos que no a un chocolate caliente para beber que podemos elaborar en tres minutos o menos. La idea la hemos visto aquí, donde describen cómo hacer un chocolate caliente con tres ingredientes en tres minutos.
No hacen falta batidoras, ni cazos, ni espátulas, ni nada más que un frasco que sea apto para microondas y que tenga tapa. Aunque también se puede hacer calentando la leche o el líquido en un cazo y vertiéndolo después en el tarro, pues hay gente que no tiene o no quiere hacer uso de este pequeño electrodoméstico. Así que la breve explicación de cómo preparar un chocolate caliente en tres minutos es la siguiente:
Poner la bebida en el tarro junto con el chocolate troceado (cuanto más pequeño, mejor y más rápido se fundirá), por ejemplo, unos 200 ml. de leche y dos onzas de chocolate, pero estas cantidades se pueden variar al gusto. Entonces se introduce el tarro en el microondas durante aproximadamente 1 minuto y 10 segundos, o el tiempo que cada uno tenga estimado en su microondas para calentar un líquido hasta el punto en que empiece a formar pequeñas burbujas.
Llegado ese punto, se retira el tarro del microondas, se puede añadir entonces un poco de vainilla, canela, chile, algún endulzante… y se ajusta la tapa. Ya sólo es cuestión de agitar enérgicamente hasta que el chocolate se haya fundido e integrado con la leche, creando una bebida de chocolate instantánea muy reconfortante.
Para terminar, se sirve el chocolate caliente en la taza (aunque también se podría tomar en el tarro con una pajita para no quemarse, o una vez que haya perdido algo de temperatura) y se decora como se desee, con unos malvaviscos, un poco de canela en polvo, nata montada… y listo. Como podéis ver, no sólo es una forma de hacer un chocolate a la taza rápido, también es ideal para perezosos y para quienes quieren ensuciar lo mínimo en la cocina. Esperamos que os resulte un consejo práctico y útil.