Estados Unidos y la Unión Europea siguen negociando el TTIP (Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión) y poco a poco se están alcanzando los acuerdos oportunos en diferentes materias. Para la Comisión Europea el acuerdo transatlántico de comercio es muy beneficioso y podría incentivar hasta en un 50% el comercio conjunto entre Estados Unidos y Europa, sin embargo, organizaciones como Amigos de la Tierra, han estado continuamente advirtiendo que el TTIP es una de las estrategias que lleva a cabo Estados Unidos que tiene como objetivo “esclavizar” a los países más débiles con mecanismos financieros y comerciales que no reconocen asimetrías económicas. A pesar de las campañas puestas en marcha contra la firma de este acuerdo, parece que al final se terminará firmando.
Ahora Amigos de la Tierra ha elaborado un informe en el que se apuntan los problemas que traerá el TTIP a productores y consumidores de la Unión Europea, problemas que se deberían considerar y que invitan a que más consumidores y productores se opongan a este acuerdo. Según este informe, el Tratado de Comercio e Inversiones entre Estados Unidos y la Unión Europea va a resultar muy desequilibrado y afectará negativamente en Europa, a las normativas ambientales relacionadas con los alimentos transgénicos, a la seguridad de los pesticidas y productos fitosanitarios, a las normas sanitarias alimentarias, al bienestar animal, etc.
En la investigación realizada por Amigos de la Tierra se concluye que los más beneficiados de este tratado van a ser las corporaciones alimentarias y las granjas industriales de Estados Unidos, los productores europeos van a vivir un desastre que tendrá repercusiones en la industria alimentaria comunitaria. La eliminación de las restricciones comunitarias provocará un aumento significativo de las importaciones estadounidenses que podría suponer, según Amigos de la Tierra, la muerte comercial de algunos sectores agrícolas de la UE, siendo un total desastre para los productores. Hasta la fecha, los temores y las denuncias sobre este tratado, se han centrado en la seguridad alimentaria y el medio ambiente, denunciando la relajación de las normas sobre pesticidas y alimentos modificados genéticamente, pero en la investigación de la ONG se apuntan otras cuestiones importantes que hay que tener en cuenta.
Esta investigación se ha llevado a cabo recopilando la información de decenas de estudios y modelos económicos, y de sus conclusiones se desprende que el impacto económico en la industria de los alimentos y bebidas de Europa alanzaría 1’2 billones de euros. Según los datos arrojados, se prevé un descenso de hasta el 0’8% de la contribución del sector agrícola al PIB (Producto Interno Bruto) comunitario, de hecho, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos predice una caída en el precio que se paga a los agricultores europeos en todas las categorías alimentarias. En cambio, el acuerdo beneficiará a Estados Unidos de forma significativa, ya que el sector agrícola de ese país contribuirá al incremento del PIB en un 1’9%.
Según Amigos de la Tierra, por el momento las importaciones estadounidenses de carne de vacuno están limitadas debido a la prohibición del uso de hormonas en la carne, sólo se importa una pequeña parte de carne que cumple con las actuales exigencias comunitarias. Esto podría cambiar con el TTIP, dando vía libre a las importaciones de carne estadounidense, lo que podría provocar la caída de ingresos en los productores comunitarios de hasta un 40%. El mercado comunitario podría verse inundado por carne estadounidense, los precios más bajos serían, posiblemente, aprovechados por las grandes cadenas de distribución favoreciendo al producto importado por proporcionar más margen de beneficios.
El comercio del sector de los productos lácteos no verá un incremento sustancial en el marco del acuerdo, en ambos bandos aumentarán las exportaciones, sin embargo, en determinados países se espera un valor a la baja, sobre todo en Bélgica, Alemania, los Países Bajos, Reino Unido, Luxemburgo y Austria. El único producto que sí podría beneficiarse del acuerdo serían los quesos que contaran con Indicación Geográfica Protegida.
Sobre los alimentos que produce la tierra, se habla de un supuesto beneficio para aquellos alimentos que cuentan con un origen geográfico concreto y tienen una cierta reputación (Denominaciones de Origen), pero no es algo que esté claro. En Europa, alrededor de un 6% de los productores cuentan con Indicación Geográfica Protegida, pero parece que sólo se beneficiarán de esta condición algunos productos como el queso, el champán o el whisky. En relación a los cultivos, la mayor preocupación es la entrada de alimentos transgénicos, ya que posiblemente se adopten nuevas normas para la aprobación de alimentos transgénicos importados, lo que representaría una aceleración significativa del comercio de productos biotecnológicos en la UE.
Según Amigos de la Tierra, muchos agricultores comunitarios luchan por sobrevivir y el acuerdo podría ser el golpe final para acabar con su actividad. Existe una gran preocupación real de que se esté sacrificando la agricultura europea a cualquier precio en favor del acuerdo del TTIP, por otro lado, se apunta que queda mucho por hacer para poder explicar qué significará este “gran acuerdo” entre la UE y Estados Unidos para las importaciones y exportaciones, todo dependerá de los puntos del acuerdo. Lo peor de todo es que el mercado se va a saturar de productos baratos que provocarán la relajación de las normas sanitarias y medioambientales, hay que recordar que los alimentos comunitarios se consideran mucho más seguros, más respetuosos con el medioambiente y más naturales que los que se elaboran en Estados Unidos.
El tratado traería la reducción del nivel de las normas y prácticas higiénicas en las granjas y mataderos comunitarios, algo que va en contra de lo que quieren los europeos. Será habitual encontrar en el mercado europeo carne con hormonas, alimentos modificados genéticamente, productos tóxicos, pesticidas, pollo clorado (o lavado de pollo con cloro, recordemos que existen grandes diferencias en la normativa sobre la manipulación y procesamiento de la carne de pollo en ambos bloques), etc.
En este informe (Pdf) de Amigos de la Tierra, hablan de la Asociación de Comercio e Inversión Transatlántico y el impacto que podría tener en la agricultura y la producción de alimentos de la Unión Europea. En él encontraréis información sobre cómo afectará el acuerdo a las Indicaciones Geográficas, a la carne, a los productos lácteos, a los alimentos agricultora, a la producción de aves y huevos, a la producción de carne de cerdo… el panorama pinta bastante mal.
Aunque anteriormente ya hemos compartido el vídeo, a continuación, lo volvemos a hacer como refuerzo para conocer un poco mejor lo que representa la firma de este tipo de tratados que se consideran una forma de invasión económica.
Foto 2 | USDAgov