En Estados Unidos, la cadena de comida rápida McDonald’s ha anunciado que durante los dos próximos años llevará a cabo una nueva política en contra de los alimentos cárnicos tratados con antibióticos, concretamente anuncia que se abastecerá de pollos criados sin antibióticos. Asegura que dos años es el tiempo que necesita para poder realizar la transición para adaptar la normativa en sus restaurantes y facilitar que los proveedores realicen los cambios oportunos.
Como sabemos, los ganaderos en Estados Unidos suelen administrar a los animales pequeñas dosis de antibióticos con carácter preventivo, la finalidad es evitar que puedan enfermar y garantizar que alcanzan la edad adulta sin problemas. Muchos investigadores están preocupados por este asunto, ya que con esta práctica se está facilitando que las bacterias adquieran resistencia a la acción de los antibióticos con los problemas que ello conlleva. Merece la pena retomar la lectura del informe de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos para tener una idea de cómo esta práctica está afectando a la población. Según algunas estimaciones, más de 2 millones de personas sufren una infección resistente a la acción de los antibióticos y unas 23.000 personas mueren por esta causa cada año. Más del 20% de estas infecciones han sido provocadas por agentes patógenos transmitidos a través de la alimentación.
En teoría, los 14.000 establecimientos de la cadena en el país dejarán de servir alimentos elaborados con carne de pollo de animales que hayan sido tratados con antibióticos. Parece que esta decisión se produce a raíz de las presiones recibidas por organizaciones y departamentos gubernamentales. Expertos en la cadena alimentaria aplauden esta medida, pero le recuerdan a McDonald’s que no es la primera vez que incumple una promesa, se cita como ejemplo una promesa similar realizada en el año 2003 (ver Pdf) que por supuesto no cumplió. Más que por la presión de organizaciones y departamentos gubernamentales, este cambio de política parece estar sujeto a otras cuestiones, recordemos que la cadena de comida rápida está sufriendo una de sus peores crisis. En el año 2014 las ventas se redujeron en un 2% y las ganancias de la cadena cayeron un 15%, los datos de los últimos tres meses muestran que la caída de ventas se sitúa en un 7% y la pérdida de ganancias ronda ya el 21%.
McDonald’s trabaja ahora para renovar su imagen a nivel mundial, convencer a la población de la calidad y carácter saludable de sus productos, implementar las nuevas tecnologías para facilitar los pedidos, como la opción del pago móvil, introducir el servicio de mesa en Europa, ofrecer hamburguesas personalizadas por los clientes, etc. De algunas de estas iniciativas ya hemos hablado en otras ocasiones y parecen delatar que en realidad se trataba de pruebas que estaba realizando la cadena.
Volviendo a la noticia, la cadena de comida rápida explica que sus clientes quieren alimentos saludables y para ello es necesario supervisar toda la cadena de suministro desde su origen. Dado que otras cadenas ofrecen alimentos libres de antibióticos, para poder igualar a la competencia y dejar de seguir teniendo pérdidas, no le queda otro camino que cambiar las normas. EL CDC (Centros para el Control y Prevención de Enfermedades) ha solicitado desde hace tiempo a la cadena de comida rápida y a la industria alimentaria en general que contribuyera para poder poner fin al uso de antibióticos en la cría de ganado, aunque estos consejos han sido desoídos en reiteradas ocasiones.
La FDA también hizo lo propio y anunció una nueva política sobre el uso de antibióticos en los animales, sin embargo, hay que decir que la nueva regulación no convencía ya que en ella sólo se anunciaban una serie de medidas de carácter voluntario dirigidas a las compañías farmacéuticas y a los productores de ganado. Como sabemos, el carácter voluntario es un error y no tiene el efecto esperado, muchas empresas obvian estas recomendaciones, lo que debería haber obligado a la FDA a adoptar una legislación de carácter obligatorio, algo a lo que se resiste.
En la promesa realizada por la cadena en el año 2003, se introducía una política global sobre el uso de antibióticos en animales destinados para el consumo humano, McDonald’s prohibía el uso de antibióticos que tuvieran compuestos que se utilizan en la medicina humana, sobre todo si la finalidad era estimular el crecimiento y evitar pérdidas utilizando los antibióticos como método preventivo ante posibles enfermedades en los animales. La cadena explica que en su nueva política permitirá que los pollos con los que trabaja sean tratados con antibióticos ionóforos, fármacos que no se utilizan en la medicina humana.
En este sentido, los periodistas de la publicación The Guardian preguntaron a los responsables de la cadena sobre la nueva promesa a la cadena, ¿qué porcentaje de pollos con los que se abastece la cadena son tratados con antibióticos?, ¿cómo va a garantizar que esta vez se cumpla?, McDonald’s se ha negado a responder, algo que oscurece su “política transparente” en este tema. Y no sólo se ha incumplido la promesa realizada en el año 2003, otro ejemplo a citar, en el año 2001 en el Reino Unido la cadena se comprometió a reducir y eliminar el uso de alimentos tratados con antibióticos en ese país y en el resto de Europa. En este caso la compañía sí ha contestado y reconoce que todavía se utilizan antibióticos en los pollos del Reino Unido y Europa. Sobre el porcentaje de pollos tratados, la cadena no ha respondido.
McDonald’s anuncia que se abastecerá de pollos criados sin antibióticos y el plan es eliminar gradualmente el uso de carne de pollo procedente de animales tratados con antibióticos en Estados Unidos y Europa, fármacos que juegan un papel muy importante en el tratamiento de infecciones en seres humanos. Explican lo que ya han explicado en reiteradas ocasiones los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, como si esas palabras fueran suyas. Como decíamos, esta promesa genera desconfianza ya que otras promesas realizadas no se han cumplido. Si ahora vuelve a fallar tendrá consecuencias para los números de la compañía.
Al margen de esta noticia, en este artículo de The Salt podemos leer que varios grupos siguen recordando a la FDA que debe poner en marcha una política estricta que prohíba el uso de antibióticos en el ganado destinado a la alimentación humana y no debe ser algo voluntario como antes hemos comentado, ¿por qué se resiste la FDA a poner en marcha esta regulación?
Foto 1 | Uravms
Foto 2 | Elizabeth Prata
1 comentarios
De esos no me creo nada y, efectivamente, ya han hecho muchas promesas que no han cumplido (¿a quienes me recuerda eso?). Es una cadena cuya calidad es, como mucho, pasable tirando a regularcilla, y muy discutida. Ahí no me veréis…