Barreño de cocina

Todos sabemos qué es un barreño, la RAE lo define como una vasija de barro, metal, plásticos… de bastante capacidad, generalmente más ancha por la boca que por el asiento, que sirve para fregar la loza y para otros usos. Un barreño tiene un montón de utilidades en distintas labores, pero como no puede ser de otra forma, vamos a centrarnos en las de la cocina.

Quizá no todos conozcáis que existen los barreños de cocina porque actualmente no son muy utilizados en las cocinas domésticas, pero sí lo siguen siendo en las cocinas profesionales por su practicidad y los amplios usos que se le pueden dar.

Posiblemente visteis el otro día Top Chef, el momento en el que uno de los cocineros concursantes utilizó el barreño para cocinar, un grave error como bien comunicó Alberto Chicote, porque no tiene base difusora ni preparada para soportar el fuego. Pero por sus características, un recipiente de acero inoxidable con dos asas, quizá lo confundió con una olla, algo extraño en un cocinero veterano, pero en fin, este no es el tema.

Hay muchos tipos de barreños de cocina, pero quizá los ideales por su fácil mantenimiento y limpieza, y por ser un material de calidad y duradero, son los de acero inoxidable. Dentro de esta características hay distintos diseños de barreños, generalmente, como ya hemos indicado, son troncocónicos o con la base más estrecha que la boca, y disponen de dos asas para facilitar el agarre, suelen ser de gran tamaño y si se llenan, se deben poder agarrar bien.

Un barreño de cocina se puede utilizar para mezclar ingredientes, para montar salsas, para lavar alimentos o ponerlos en remojo, para enfriar alimentos o botellas añadiendo hielo… hay barreños especiales, por ejemplo hay algunos sí se pueden poner la fuego para calentar el contenido, otros están pensados para hacer mermeladas y tienen algunas características particulares.

Este tipo de utensilio de cocina se encuentra fácilmente en tiendas de menaje para hostelería, hay tantas formas y tamaños como necesidades, y los precios varían según el modelo y la calidad, pueden variar entre los 30 y los 80 euros. Aquí podéis ver algunos ejemplos.