Afortunadamente, cada vez más restaurantes dan el valor que merece al pan, un acompañamiento de la comida que a menudo se convierte en aperitivo (aunque no lo es, pero así lo disfrutamos) cuando se sirve junto a una selección de aceites de oliva virgen extra para degustar, mientras esperas los verdaderos aperitivos o el primer plato.
Se cuida la calidad del pan y se cuida su servicio, por eso lo normal es utilizar unas pinzas para servir pan, un utensilio muy básico y que en muchos establecimientos no tienen contemplado, tal vez recurren a ‘pincear’ el pan con dos cubiertos o utilizan unas pinzas diseñadas para otro tipo de alimentos.
En las fotos podéis ver dos modelos distintos de pinzas para servir pan, uno más sencillo y otro con un diseño más original, pero en cualquier caso son simples pinzas de acero inoxidable con una forma diferente, la que ha concebido cada fabricante.
La pinza para servir pan que encabeza estas líneas es de acero inoxidable y tiene una longitud de 18 centímetros (y también está disponible en un tamaño mayor, de 23 centímetros). Es práctica, resistente y fácil de limpiar, además resulta económica, su precio no llega a los 6 euros.
Sobre estas líneas podéis ver otras pinzas para el pan que quizá guste más a quienes quieran diseños más trabajados. También es un utensilio fabricado en acero inoxidable y en este caso su longitud es de 25 centímetros. Dado su diseño, vemos estas pinzas también muy apropiadas para el servicio de repostería, no sólo en restaurantes, también en comercios minoristas. El precio de estas pinzas es de unos 8 euros.
En casa también se pueden utilizar pinzas para servir el pan si organizamos una comida o cena especial. No hay que olvidar cómo vestir la mesa sin olvidar el platito para pan, y elaborar un buen pan casero, sean barras u hogazas que servir cortadas o panecillos individuales.