Esta Pizza de sobrasada con vinagreta de miel te va a encantar, es muy sabrosa, está colmada de ingredientes que potencian su sabor y combinan de maravilla, y su elaboración es bien sencilla.
Hemos hecho una masa de pizza particular para esta receta, la que verás a continuación aromatizada con mostaza en polvo, pero puedes hacer esta misma Pizza de sobrasada con la masa de pizza que más te guste, ya sabes que en Gastronomía & Cía hemos publicado algunas recetas de masa de pizza, pero es posible que tú tengas la tuya y también quieras compartirla con nosotros.
Así lo esperamos, pero de momento nos encantará que probéis esta receta de pizza y que nos comentéis que os ha parecido a vosotros y a vuestros comensales. Podéis prepararla para una cena, para una merienda y también para una comida. No sé por qué tenemos la costumbre de tomar pizza por la noche cuando alimentos tan energéticos deberían formar parte del menú a mediodía, cuando todavía quedan horas de desgaste físico.
Ingredientes
Masa de pizza
- 300 gramos de harina de media fuerza
- 170 gramos de agua
- 7 gramos de levadura fresca de panadero
- 5 gramos de sal
- 15 gramos de aceite
- 1 c/c de mostaza en polvo.
Para cubrir la pizza
- 10 rodajas finas de sobrasada de Mallorca
- canónigos
- rúcula
- 3 rabanitos
- queso gorgonzola
- queso parmesano y emmental rallado
- 2 c/s de piñones.
Para la vinagreta
- 1 c/s de miel
- 1 c/s de vinagre de Jerez
- 4 c/s de aceite de oliva virgen extra
- pimienta negra y verde recién molida
- chalota liofilizada
- sal.
Elaboración
Prepara la masa de pizza unas horas antes de hacerla, si la quieres hacer para la cena, lo ideal es que prepares la masa después de comer. Si es la primera vez que vas a hacer masa de pizza, puedes seguir las instrucciones que te indicamos en el post de la Masa de pizza crujiente, incluso puedes hacer esta si lo prefieres.
Prepara la vinagreta emulsionando todos los ingredientes, también puedes prepararla con tiempo para que los sabores se amalgamen. Si no tienes chalota liofilizada, puedes incorporar chalota fresca o cebolla tierna picada bien pequeña.
En esta ocasión hemos hecho una pizza grande, del tamaño de la bandeja de horno, para después cortar en porciones, pero también puedes hacer pizzas individuales, con esta cantidad puedes hacer tres o cuatro pizzas, según el tamaño que le quieras dar, si es plato único…
Pon el horno a calentar a 180º C, extiende la masa en la superficie de trabajo enharinada con ayuda de un rodillo hasta darle la forma y el tamaño deseado. Pinta la masa con aceite de oliva y hornéala, cuando el horno esté caliente, hasta que empiece a estar dorada.
Retira entonces la masa de pizza del horno, cúbrela con canónigos, reparte la sobrasada, seguidamente el queso gorgonzola, la rúcula, el parmesano y el emmental rallado y los rabanitos cortados en finas rodajas. Riega con ¾ de la vinagreta y vuelve a introducir en el horno hasta que la masa esté crujiente y el queso fundido y dorado.
Cuando retires la pizza de sobrasada del horno, riega con el resto de vinagreta de miel y ya está lista para servir. ¡Buen provecho!
6 comentarios
¡Qué original! Tiene que estar… para no dejar ni gota de miel. Un saludiño.
Gracias Cariño ;), pruébala y nos cuentas, seguro que no sobra ni miel ni nada, sólo ganas de volver a repetirla.
Un saludo
No me extraña que queden ganas de volver a repetirla, ha de ser deliciosa, en cuanto me «agencie» una buena sobrasá, la preparo. Que ahora solo tengo esos botecillos que son como un paté de sobrasada…Lo regalan en la carniceria al comprar hamburguesas…¡¡vete a saber que llevará de sobrasada!! ¿el color?
Yo probe una pizza así en un restaurante y está exquisita! de verdad, no dejeis de probarla.
Extraordinaria combinación, nos la apuntamos. Tuvo que estar deliciosa.
Siiii, deliciosa y adictiva, si un día tenéis invitados haced bocaditos de esta pizza, veréis como vuela!!
Un abrazo