La miel de aguacate es una miel oscura que goza de Denominación de Origen Protegida Miel de Granada. Su producción es exclusiva de Granada, algo de la costa malagueña y Canarias, donde el cultivo de aguacates es uno de los más importantes, como os comentábamos en el post El aguacate está en crisis pero puede ser la fruta del futuro.
Conocimos la miel de aguacates hace dos o tres años en una feria de alimentación, lugar ideal para descubrir nuevos productos, desde entonces tenemos siempre un tarrito en la despensa para endulzar algunos platos, postres y también la incluimos en la elaboración de pan y pasteles.
Personalmente no nos gusta como miel de consumo habitual, nada hay mejor que la miel que obtenemos directamente del apicultor (familiar nuestro), con colmenas entre el romero, el tomillo y las mil flores cercanas a Montserrat. Para consumo diario nos gusta esta miel dura y cristalizada o la que venden en nuestra frutería habitual que tampoco está clarificada y es de flor de azahar.
Así que tenemos una buena colección de mieles, pero hoy queríamos hablaros de esta miel de aguacate que tiene un sabor particular, difícil de comparar, muy rica pero con la textura suave y líquida de las mieles semi industriales o industriales.
Proviene del Parque Natural de Sierra Nevada y como os indicábamos al inicio, posee la Denominación de Origen Miel de Granada, por lo que desde la selección de los panales de la colmena, hasta la extracción de la miel en frío por decantación natural, control de envasado y todos los procesos por los que tiene que pasar el néctar de las flores de aguacate hasta llegar a la estantería de los establecimientos, son muy exhaustivos para cumplir con todos los parámetros de calidad.
La miel de aguacate selección gourmet de la empresa ubicada en Ugíjar (Granada) El Lanjar, se puede encontrar en tiendas gourmet. Su precio es de unos 2 euros el tarrito de 125 gramos. ¿Te apetece probarla?
1 comentarios
Descubrí la miel de aguacate hace aproximadamente unos 9 años, y desde entonces es la que consumo de forma habitual, por su sabor y textura. Costaba un poco encontrarla en Almería, que es donde yo vivo, pero la conseguíamos cerca de Motril (Granada) y ahora la compramos a un apicultor de Berja (Almería).