En lo que respecta a la compra de alimentos, posiblemente no llegamos a ser conscientes del gasto energético que representa, los kilómetros que han viajado o el CO2 generado por los productos adquiridos. Para conocer algunas respuestas será interesante retomar la lectura del post Actualización del Informe Alimentos Kilométricos facilitado por Amigos de la Tierra, pero si además queréis saber cuánto CO2 se ha generado con vuestras compras, un buen recurso es utilizar una calculadora de CO2.
Esta peculiar calculadora permite calcular cuánto CO2 ha generado tu cesta de la compra, para ello bastará con tener a mano el ticket de compra e ir introduciendo el tipo de alimento y la cantidad adquirida, es un modo de conocer datos sobre las emisiones contaminantes que generan los alimentos que compramos. La mayoría de los productos que adquirimos son kilométricos, muy pocos son de proximidad a pesar de tener los productos muy cerca. Un ejemplo que podemos mencionar en nuestro caso son las naranjas. Vivimos en la Comunidad Valenciana y concretamente en un lugar donde los campos de naranjos abundan. Sin embargo, y a pesar de estar en plena campaña de cítricos, si nos acercamos a los centros de distribución de la zona, la mayoría de las naranjas proceden de países sudamericanos, es un gasto energético y un incremento de las emisiones contaminantes sin sentido que lo único que hace es favorecer de forma decisiva al cambio climático.
Claro, que el transporte es sólo uno de los responsables de la producción de CO2, dependiendo del tipo de alimento hay que añadir otros factores que incrementan la liberación de CO2 y gases contaminantes a la atmósfera, la cría de ganado, el cultivo intensivo, la deforestación, el desperdicio alimentario… se podría decir que sería interesante aplicar a la liberación de gases contaminantes, la fórmula del agua virtual o agua oculta. Esta teoría propuesta por John Anthony Allan, permite sumar el uso del agua en todas las etapas de la cadena de producción, las cifras resultantes son realmente elevadas.
Si hablamos del CO2 oculto en los alimentos y concretamente en la carne, podemos comprobar que el impacto ambiental de la cría intensiva es significativo, hay que sumar muchos parámetros, el cultivo de alimentos para el ganado, la elaboración de los piensos y su transporte, los gases que generan los animales (al respecto os recomendamos leer el post Ovejas más saludables para el medio ambiente), el transporte animal, la transformación de los productos, la distribución a las tiendas, etc. Utilizando la calculadora para saber cuánto CO2 ha generado tu cesta de la compra, obtendrás cifras elevadas, pero a éstas abría que sumarles todo el conjunto de emisiones, el resultado se puede equiparar a los reflejados con los obtenidos para calcular el gasto de agua (agua virtual).
Esta calculadora pretende ser una herramienta y también un medio de concienciar a la población para que elija los alimentos en la medida de lo posible conociendo su origen, decantándonos por productos más cercanos contribuimos a reducir las emisiones de CO2, si además estos productos son nacionales, ayudaremos a conservar el tejido económico agrícola y ganadero.
La herramienta calcula sólo a partir de 1 kilo, en este sentido hubiera sido interesante poder realizar cálculos con cantidades menores, por lo que tendremos que hacer algunos cálculos mentales. Si queremos saber cuánto CO2 ha emitido 1/2 kilo de carne, deberemos dividir por dos el resultado que nos proporcione la calculadora, destacamos que de los resultados deberemos fijarnos en la huella del carbono. Como decíamos, es necesario reducir esa huella y los consumidores podemos hacerlo, comprando productos de proximidad estamos eligiendo un modelo de soberanía y autosuficiencia alimentaria. Como se dice en el informe Alimentos kilométricos, dependemos demasiado de los alimentos de terceros países, a pesar de que los mismos los producimos en nuestro país.
Os invitamos a visitar esta página para que calculéis cuál es el impacto ambiental de la compra de alimentos que realizáis.