Las galletas Oreo no necesitan presentación alguna, todos las conocemos y por poco que veamos la televisión, nos han llamado la atención sus anuncios. También somos conscientes del abuso de recetas dulces que se elaboran con estas galletas de chocolate rellenas de crema de vainilla, enteras o troceadas se añaden a pasteles, magdalenas, helados… hay quien incluso se entretiene en separar la galleta de la crema (de un montón de galletas), por ejemplo para convertir la galleta en polvo y mezclar el relleno con otra crema y crear otro ‘postre Oreo’. Hasta nosotros lo hicimos en una ocasión… mirad esta tarta.
Y eso que en España no tenemos mucha variedad de estas galletas, básicamente se ven las galletas de chocolate blanco o negro, las clásicas, las bañadas en chocolate, las mini Oreo… pero fuera hay otro mundo de sabores, un lanzamiento para este verano son las Oreo de sandía. ¿Y por qué os hablamos de esto?, pues para compartir una lectura sobre alimentación infantil, Sandía vs Oreo de sandía.
¿Serán capaces muchos padres de los países en los que comercialicen estas galletas de sandía de pensar que son buenas para sus hijos?, ¿que una galleta puede sustituir a la fruta natural?. Por muy descabellado que parezca, estamos seguros de que sí, igual que sucede con otros productos preparados, por ejemplo bebidas ‘con sabor’ a frutas. Con sabor a fruta no es lo mismo que con fruta.
En Fooducate nos explican qué hay en las galletas Oreo de sandía, un producto que han sacado por un tiempo limitado, imaginamos que para el verano, cuando la fruta con la que se pretende relacionar está de temporada y es muy demandada, a niños y a mayores nos encanta la sandía por su sabor y porque resulta muy refrescante. Evidentemente a esto hay que sumar que con su consumo, estamos hidratándonos e incorporando vitaminas a nuestro organismo.
Puede que el sabor de las Oreo de sandía sea satisfactorio, pero no cumple con el aporte de vitaminas, ni con su efecto refrescante e hidratante. Todo lo contrario, se están incorporando azúcares y grasas, y de sandía ‘cero’. En la web referenciada hacen una comparativa (obvia) de la composición de los dos alimentos, Sandía vs Oreo de sandía:
Sandía: Sandía
Oreo Sandía (Oreo Watermelon): Azúcar, harina enriquecida (harina de trigo, niacina, hierro reducido, vitamina B1, ácido fólico), aceite de palma o canola, jarabe de maíz de alta fructosa, almidón de maíz, sal, bicarbonato de sodio, lecitina de soja, sabor natural y artificial, colorante artificial (rojo, amarilla y azul).
No hace mucho tiempo se conocían los riesgos de los colorantes alimentarios para la salud infantil. Y ¿dónde está la sandía de las galletas?. No hay duda de que a los niños les llamará la atención ver que el relleno de las galletas es verde y rosa, y realizarán el juego de ‘abrir la galleta, chupar la crema, volver a juntarlas, mojarlas en la leche y comerlas’.
Está en manos de los padres explicarles que estas galletas no les aportan ningún beneficio, que si lo que quieren es una galleta Oreo, es preferible la clásica que no lleva colorantes, y que si quieren sandía, que disfruten de la fruta fresca, infinitamente más saludable. Seguro que les encantará el granizado de sandía.
2 comentarios
Gracias por este artículo interesante. La verdad es que es muy triste si se da el caso de creer que unas galletas con sabor/color/olor a sandía o lo que sea, sustituyen a la fruta. Anoche mismo comentaba con mi pareja ese abuso de las oreo para realizar postres (helados, tartas, bases de tartaletas, decoraciones de cupcakes, etc.) y nos quedamos anonadados los dos al pensar que tienen tantos aditivos e ingredientes nocivos y aún así, se las use más que las galletas caseras o de recetas más naturales.
Un saludo.
Me niego a que entren en casa galletas verdes o cupcakes azules. Los niños se dejan influenciar con estos anzuelos pero los padres estamos para educar también en una alimentación sana.
Por cierto, parece plastilina… puaj.