Por lo visto en Estados Unidos el sabor del agua no es del agrado de algunos consumidores, consideran que el preciado líquido es insípido y no les atrae en absoluto. Saben que el organismo necesita agua para una correcta hidratación y un buen estado de salud, pero a pesar de ello consideran que el agua no es suficientemente buena para sus paladares acostumbrados a todo tipo de bebidas que tienen sabor, sean refrescos, cerveza, zumos, etc. Precisamente el abuso de refrescos es un condicionante para que el agua resulte aburrida para el paladar, hasta el 20% de los consumidores explica que no les agrada el sabor, que resulta «acuoso», ¿y qué esperaban?
Este grupo de consumidores estadounidenses se queja de que el agua sabe a agua y manifiestan que sienten más entusiasmo por las aguas saborizadas sin azúcar, no se habla de bebidas isotónicas, simplemente aguas que tengan matices de sabor, como las aguas que ofrecen algunas marcas en el mercado y seguramente conocéis. Aunque una gran mayoría prefiere el agua tal y como la ofrece la naturaleza, parece que poco a poco el segmento de las aguas con sabor gana adeptos, quieren una bebida natural con estilo y sabor exclusivo.
Para este segmento de consumidores resulta complicado reducir algunos elementos como el jarabe de maíz alto en fructosa, los diversos saborizantes artificiales, los azúcares de los refrescos… a pesar de que las recomendaciones por parte de las administraciones de salud son cambiar los hábitos, dejando a un lado este tipo de bebidas que a largo plazo pueden traer complicaciones de salud. Recomiendan lo que todos sabemos, beber agua, la opción más saludable y equilibrada para el organismo. Después de décadas de haber estado disfrutando de otro tipo de bebidas, no soportan la insipidez del agua, por tanto la única solución que se plantean como efectiva es recurrir al mercado de las aguas con sabor.
Evidentemente estas declaraciones son muy bien recibidas por la industria de las aguas con sabores añadidos, los consumidores beberán más agua si ésta satisface sus gustos y se elimina la mencionada insipidez. Seguramente este grupo de personas considerarán el mundo de la cata de aguas como una estupidez, ya que para ellos todas tienen el mismo problema, son aburridas y sosas. La reducción del consumo de refrescos azucarados propicia el aumento del de los refrescos edulcorados bajos en calorías y del agua con sabor, esto es lo que explican en el artículo de la publicación digital The Wall Street Journal.
Si hablamos de agua del grifo la percepción es peor, los sabores metálicos o clorados son condicionantes para olvidarse de beber agua corriente. El reto es desarrollar bebidas que imiten al agua, que se puedan considerar saludables pero que aporten el valor añadido del sabor. En Estados Unidos las sodas siguen siendo las bebidas más populares, y aunque el agua embotellada poco a poco les gana terreno, se buscan alternativas a los refrescos con cero calorías y con sabor, capaces de ofrecer una hidratación saludable. Tienen un auge especial aquellos preparados como Mio de Kraft Foods Group, se trata de un concentrado que se agrega al agua dándole sabor y color, contiene cero calorías y en su composición están presentes la cafeína, el ácido cítrico, el ácido málico, la sucralosa y diversos colorantes alimentarios dependiendo de la variedad.
Cerca del 20% de los hogares estadounidenses compran junto al agua embotellada este tipo de concentrados o potenciadores de sabor, y la tendencia crece poco a poco por la necesidad de beber líquidos más saludables y alejarse de los refrescos, pero les cuesta. Se bebe cuando se tiene sed, no les hables de tener que beber sin que aparezca esta señal de alarma, deberían saber que la deshidratación leve puede alterar el estado de ánimo.
Algunas compañías dedicadas a las aguas con sabor han experimentado un notable crecimiento, nada menos que un 24% el año pasado, pero sigue siendo un pequeño segmento en comparación con el de agua embotellada. No obstante, parece que las nuevas generaciones de aguas con sabor vienen pisando fuerte, cero calorías, aroma, sabor… En el artículo de The Wall Street Journal nos ofrecen más información sobre estos y cambios de tendencia en el mercado.