Los canelones son un plato de origen italiano, se ha adaptado el nombre de Cannelloni, un diminutivo de canna que significa caña. Se han hallado documentos sobre la existencia de los canelones en la Toscana, Sicilia y algunas otras regiones, que datan del siglo XVI. Pero claro, aunque eran de elaboración similar a la actual, no se preparaban como ahora, no olvidemos que la salsa bechamel es de origen francés y se incluyó años después.
Todos conocemos lo que es la receta de canelones, una masa de pasta fina y de forma cuadrada que una vez que se ha hervido se rellena y se enrolla dándole forma tubular. Ofrece muchas posibilidades en su elaboración, no sólo en el relleno, hoy se llaman canelones a múltiples elaboraciones en las que se sustituye la tradicional pasta italiana por crepes o cualquier otro ingrediente que pueda enrollarse y sostener un relleno.
Al parecer, fue en el siglo XVIII cuando a los cannelloni se les incluyó la salsa bechamel, receta que rápidamente se extendió a otras culturas gastronómicas como la francesa, la suiza o la belga. En España parece ser que se adoptó a finales del siglo XIX, ahora esta receta vestirá muchas mesas en Catalunya con motivo de la festividad de Sant Esteve, en el libro de Josep Cunill «La cuina catalana» editado por primera vez en 1923, aún se conocían como canalonis.
Fueron los chefs italianos y suizos que trabajaban en restaurantes de prestigio de Barcelona quienes incluyeron este plato que tantos placeres gustativos ha dado, así los canelones se convirtieron en una receta de la cocina burguesa, en un plato de fiesta o de domingo.
Curiosamente, y como comentábamos anteriormente, los canelones son el plato tradicional en Catalunya para tal día como hoy, San Esteban, y la razón es el aprovechamiento de la carne con la que se elabora la Sopa de Galets del día de Navidad.
Aunque a día de hoy hemos comido (no sabríamos calcular) cientos de canelones diferentes, nuestra memoria gustativa define cuáles son nuestros canelones favoritos, y son los que desde la infancia hemos venido disfrutando todas las fiestas navideñas. Desde niños (y nos ha pasado a ambos) ha sido uno de los platos preferidos de las recetas de Navidad, y como tradición particular, el día de Reyes era el plato principal y único, llegando a comer 6-8 canelones rellenos de carne rustida, su bechamel y su crujiente gratinado.
Hoy de nuevo vamos a disfrutar de esos deliciosos canelones que elabora nuestra madre/suegra, no vemos la hora de que el reloj diga que hay que ir a comer. Veremos cuántos canelones caen… ¿tú cuántos pides?
2 comentarios
Y además yo creo que es de los platos más difíciles de fotografiar 😉
Mis mejores deseos para el nuevo año… un saludo…
Pues si Delokos, dependiendo del tipo de canelones, resulta más complicado fotografiarlos y mostrar a través de la imagen todo su esplendor.
Saludos.