Cómo son los italianos creando platos económicos e irremediablemente deliciosos, nosotros estamos enamorados de algunas de sus recetas tradicionales de pasta, como la de los espaguetis con migas de pan, ajo y guindilla, cuyo nombre original es Spaghetti con le briciole, cuya receta tenéis aquí. Y recientemente descubrimos otra receta napolitana que brilla por su simpleza, pero realmente no necesita nada más si se parte de una buena pasta (o sea, no sirve la de Mercadona, ni la de Gallo…). Una buena pasta italiana.
Si nos preguntáis por nuestras pastas favoritas, diremos que de las que conocemos hasta el momento, las que más nos gustan son Rummo, aunque no se encuentra fácilmente, y Garofalo, que está prácticamente en todos los supermercados. Y es muy importante darles el tiempo de cocción que indica el fabricante para disfrutar de sus mejores cualidades organolépticas, tomadlo en serio.
El caso es que los italianos crearon en su momento la receta de ‘Spaghetti alle vongole fujute’. Seguro que muchos de vosotros conocéis los spaghetti alle vongole o espaguetis con almejas, pero, ¿qué es eso de ‘fujute’? Pues aunque el diccionario actual no nos lo traduce al español como ‘huido’, parece ser que ese es su significado, así que la receta italiana tiene un nombre de este estilo: Espaguetis con almejas huidas.
Con esto ya tenéis todas las pistas de lo que representa este plato, son unos espaguetis cocinados como los clásicos con almejas, pero sin almejas. Y es fácil pensar que a la pasta le faltará algo, que habrá que añadirle queso, como mínimo, pero la realidad es que no, si se hace una buena pasta, estará de lujo. Así que os animamos a que la probéis, ya veréis que la receta de spaghetti alle vongole fujute está deliciosa, pero no olvidéis aportar la proteína necesaria en un segundo plato, en el postre o en otra comida.
Ingredientes (4 comensales)
- 350 gramos de espaguetis (de pasta italiana)
- c/n de aceite de oliva virgen extra
- 2 dientes de ajo
- ½ guindilla roja fresca
- un manojo de perejil
- 15-20 tomates cherry
- c/n de sal.
Elaboración
En una olla o cazo grande pon abundante agua a calentar. En una sartén amplia, en la que después quepan los espaguetis, pon un fondo de aceite a calentar a fuego suave.
Antes de que el aceite esté caliente, añade los dientes de ajo laminados, de este modo no se quemarán, se irán cocinando desde su interior poco a poco. Pon la temperatura de la sartén a fuego medio, y la de la olla a fuego fuerte.
Cuando el ajo empiece a bailar añade la guindilla fresca cortada en rodajas, dale un par de vueltas y añade el perejil fresco picado, reservando un poco para el emplatado. Lava los tomates cherry, córtalos por la mitad y añádelos a la sartén.
Añade sal al gusto y cocina a fuego suave unos 10-12 minutos, mientras cuece la pasta. El agua habrá empezado a hervir, añade un buen puñado de sal y seguidamente la pasta. Bajará la temperatura del agua, así que deja que se recupere, que vuelva a hervir y baja el fuego a medio-alto. El agua debe hacer borbotones alegres, pero sin salpicar.
Nuestros espaguetis estaban listos en nueve minutos según indicaba el fabricante, así que la cocción de los tomates y de la pasta fue pareja. Es importante organizarse al cocinar pasta para que la salsa esté lista cuando esté al dente.
Vierte un cucharón de agua de la cocción de la pasta en la sartén, para aligerar la salsa. Escurre inmediatamente la pasta para incorporarla también a la sartén. Su agua de cocción también hace que los sabores del aceite con ajo, perejil y guindilla se agarren a los espaguetis.
Acabado y presentación
Da unos meneos a la sartén para que los espaguetis se impregnen bien del aceite de ajo, guindilla y perejil y sirve en los platos. Los comensales deben estar esperando en la mesa. El resto es comer y disfrutar. ¡Buena cocina y buen provecho!