En los últimos años hemos hablado de algunos modelos de botellas inteligentes que ayudan a controlar la cantidad de agua que bebemos y así poder realizar una correcta hidratación, pues aunque algunos no lo crean, hay personas a las que les cuesta un mundo beber agua. Hoy conocemos un nuevo modelo y realizamos una pequeña comparativa con los que hemos conocido anteriormente, se trata de la botella de agua inteligente Water.io, cuyos creadores aseguran que ha llegado para cambiar la percepción de la necesidad de estos dispositivos.
Y es que inicialmente, estas botellas inteligentes pueden parecer un lujo innecesario, pero para quienes se preocupan por la correcta hidratación y buscan reducir el consumo de bebidas azucaradas, podrían ser una buena opción. Esta nueva botella no se sincroniza con plataformas como Google Home, se conecta a través de una app móvil para poder configurar unos objetivos de hidratación personalizados, basados en información de los usuarios como el peso y la altura.
Cuenta con un sistema de alertas mediante vibraciones y luces Led que aparecen en el tapón de la botella, cuya finalidad es recordarnos cuándo debemos beber agua según los objetivos marcados y según nuestra actividad física. El tapón inteligente con conectividad Bluetooth detecta la cantidad de agua que se bebe durante el día, utilizando sensores de movimiento duales para una mayor precisión de medición dentro y fuera de superficies planas. Una característica interesante es que si olvidas el teléfono en casa, proporciona indicaciones intuitivas a través del tapón, que permiten controlar fácilmente el progreso de hidratación mientras se está en movimiento.
La botella inteligente Water.io es compatible con Garmin, Apple, Whoop, Strava y Oura, lo que resulta especialmente útil para los apasionados del fitness, ya que adapta los objetivos de hidratación en función de los ejercicios que se realizan. Ahora bien, realizando una comparativa con otros modelos de botellas inteligentes, encontramos que cada una de ellas ofrece un enfoque único.
Por ejemplo, la botella N-hug de la que os hablábamos en el año 2019, se distingue por su capacidad de autolimpieza con tecnología UVC-LED, que elimina hasta el 99,9% de las bacterias. Además, esta botella se diseñó para mantener el agua fría durante un periodo de hasta 26 horas y caliente durante un periodo de 15 horas, lo que la convierte en una excelente opción para quienes buscan una botella ecológica y multifuncional. Sin embargo, a diferencia de la botella Water.io, la botella N-hug no permite el uso de bebidas diferentes al agua, lo que limita su versatilidad si se desea reducir el consumo de otras bebidas como, por ejemplo, los refrescos o bebidas deportivas.
En el año 2016 os hablamos de la botella LifeFuels Smart Bottle, entonces destacábamos que llevaba la inteligencia a otro nivel gracias a la inclusión de una pantalla y compartimentos para añadir saborizantes, minerales y vitaminas en el agua. Este modelo permitía gestionar no sólo la hidratación, también la nutrición y ofrecía un control más amplio sobre lo que se consume. En comparación, la botella Water.io se centra únicamente en la hidratación y no tiene la opción de añadir complementos, lo que puede hacerla menos atractiva para aquellas personas que buscan una experiencia más personalizada y nutritiva. La botella LifeFuels integraba una recarga inalámbrica y un diseño portátil que se adaptaba fácilmente a la vida diaria, pero un punto negativo era su capacidad limitada de sólo medio litro, un claro inconveniente para cumplir objetivos de hidratación.
Realizamos la comparativa con una botella aún mucho más antigua y de la que hablamos en el año 2013, se trata de BluFit, una botella inteligente con un camino similar a N-hug y LifeFuels, integraba sensores en el tapón para medir la hidratación, sin embargo, su diseño de cristal y una funda de silicona hacían que fuera más frágil y menos práctica, que el acero inoxidable de doble pared que tiene la botella inteligente Water.io. La BluFit ofrecía varias funcionalidades similares, como las alertas visuales y también incluía una app para su control, pero la autonomía de batería era más limitada, ya que necesitaba recargarse cada 7 a 10 días mediante USB, frente a los tres meses de autonomía que tenía la N-hug.
Algo curioso, si hablamos de precios en este periodo de diez años, el precio de la Water.io se coloca en un tramo alto con un coste de entre 70 y 100 dólares. Aunque su tecnología y funciones pueden justificar ese precio para algunos usuarios, es una opción cara si se compara con botellas inteligentes más antiguas como la N-hug, que se comercializaba a un precio promocional de 39 dólares a través de una campaña de micromecenazgo. Obviamente el precio es determinante para quienes buscan una botella inteligente que sea económica y efectiva.
Elegir una botella de agua inteligente dependerá de las necesidades específicas de cada uno, si el cometido es una experiencia de hidratación simple pero eficaz, con seguimiento de actividad física, la botella de agua inteligente Water.io es una buena opción, pero si se buscan características adicionales como la purificación del agua, la personalización de las bebidas, etc., parece que los modelos más antiguos son los que convencerán más.
Si os interesa conocer en profundidad más detalles de esta nueva botella de agua, os recomendamos acceder a la página oficial de Water.io.