Hay quien lleva toda una vida (al menos la laboral) haciéndolo, pero no lo denominaba o no tenía un nombre en particular. Simplemente se ponía un rato durante el fin de semana a cocinar comidas para tenerlas listas entre semana, cuando escasea el tiempo para hacer la comida, pero no se quiere renunciar a comer casero, rico y natural. Ahora, a esta acción le han puesto el nombre de batch cooking.
Que también se podría decir en español, ‘cocinar por lotes’ o ‘cocinar para toda la semana’, pero claro, usar términos en inglés debe hacer creer a algunos que están más al día, que son más cool o más guays. Lo malo es que al final se nos pega a todos, o nos tenemos que adaptar si queremos que nos entiendan. En fin. Vamos a por materia.
Vamos a responder a la pregunta del titular: ¿Qué es el batch cooking? Y es especialmente interesante saber si merece la pena cocinar un día para toda la semana, si lo que se cocina el domingo, por ejemplo, no se habrá estropeado el viernes, si la comida cocinada un día, estará igual de jugosa y rica pasados cuatro días. Lo cierto es que pueden surgir tantas preguntas sobre el batch cooking o cocina por lotes…
Desarrollando un poco más la respuesta sobre qué significa hacer batch cooking, podemos decir que consiste en la planificación y preparación de comidas durante unas pocas horas un día de la semana, obteniendo como resultado los platos que se comerán durante la semana. El objetivo de la mayoría suele ser poder comer bien en casa todos los días, sin tener que estar más de diez minutos en la cocina.
Habrá quien no tenga tiempo de cocinar platos elaborados para las comidas de mediodía, también quien llegue tarde a casa después del trabajo y no tenga ganas ni ánimo para cocinar. Pero eso no tiene que implicar comer cualquier cosa, descuidar la alimentación, pues es muy fácil tirar algunos días de bocadillos, de precocinados o de las comidas a domicilio, pero no se puede convertir en un hábito.
Beneficios del batch cooking
Quienes llevan a la práctica el batch cooking suelen hacerlo para facilitar su día a día, la vida cotidiana, pues logran reducir el tiempo y el esfuerzo diario que requiere cocinar cada día. Pero también encuentran otros beneficios a planificar y elaborar sus comidas semanales en una sola sesión de cocina.
Ahorro de tiempo
Cocinando muchas comidas en una sesión se ahorra tiempo entre semana, pues después sólo es cuestión de recalentar o ensamblar elaboraciones culinarias que ya están preparadas. Esto simplifica las tareas diarias, la cocina ocupa menos tiempo, y éste se puede emplear en otras cosas. También reduce el tiempo que se dedica a la limpieza de la cocina, pues no es lo mismo cocinar y ensuciar fogones, encimera y demás cada día, que sólo una vez a la semana.
Ahorro económico
Comprar los alimentos en grandes cantidades generalmente resulta más económico que comprar pequeñas porciones, por ejemplo, es más económica una bandeja de pechuga de pollo familiar que una bandeja de pechuga de pollo con dos unidades. Y como con el batch cooking se cocina en grandes cantidades para toda la semana, se pueden hacer varias comidas con un mismo ingrediente.
También es un ahorro económico planificar las comidas como se hace en el batch cooking, puesto que es más fácil ceñirse a una lista de la compra establecida, y se suelen obviar snacks y comidas preparadas que además de menos saludables, son más caras.
Tener la comida preparada en la nevera o en el congelador, favorece que se consuma en lugar de caer en la tentación de pedir comida a domicilio.
Control de porciones
Organizar las comidas de la semana cocinando por lotes facilita que se controlen las cantidades de alimentos que se consumen, es la comida que hay y cuando se termina, se acabó, y a las personas que necesitan este tipo de control alimentario les ayuda.
Aunque una restricción alimentaria debería estar pautada por un dietista-nutricionista de forma individual para cada persona, obvia decir que la mayoría de personas siguen dietas ‘a su manera’ y planificando las comidas de la semana les resulta más fácil cumplir. El verdadero beneficio no es para quienes deben controlar su alimentación por salud.
En cualquier caso, es interesante tener una base de conocimientos sobre alimentación y nutrición para poder planificar y preparar las comidas de antemano asegurándose de que cada comida sea equilibrada y que contenga los nutrientes necesarios. Viene a cuento señalar que podréis encontrar en internet muchas propuestas de batch cooking que pueden parecer muy apetecibles y todo, pero que no resultan equilibradas o adecuadas para todo el mundo.
Reducción del desperdicio
Cuando se planifican las comidas para la semana, se hace una lista de la compra y llegado el momento el ‘bacthcookingero’ se ciñe a ello, es más fácil reducir el desperdicio alimentario. Ejemplo: si para una receta hace falta medio pimiento, conviene tener otra receta en la que gastar el resto, que no se quede olvidado en la nevera.
El batch cooking también fomenta el almacenamiento eficiente de los alimentos, lo que reduce las probabilidades de que se echen a perder antes de ser consumidos. Sobre si aguantan toda la semana y se mantienen como recién hechos pasados cuatro días, lo trataremos próximamente.
En cuanto a las sobras, aunque se hayan planificado bien las comidas de la semana, puede darse el caso de que un día no se tenga tanto apetito o surja un imprevisto que impida comer en casa. Pues esas sobras se podrán congelar para la próxima semana o utilizar en otra receta, en una comida nueva, como hacemos cuando tenemos sobras de lo que cocinamos cualquier día de la semana.
Promoción de hábitos alimenticios saludables
Hay quien considera que hacer batch cooking ayuda a mantener unos hábitos alimenticios más saludables porque un día cocinan, y el resto de días no tienen opción de elegir ni pensar que comer, lo tienen preparado. Y como es comida casera, no se recurre a precocinados y ultraprocesados cargados de aditivos, conservantes, azúcares añadidos y demás.
En resumen, el batch cooking puede favorecer una alimentación saludable, variada y equilibrada a quienes no tienen tiempo de cocinar a diario, elimina la preocupación de qué hacer de comer cada día, promueve una mayor organización y eficiencia en la compra de alimentos y en la cocina. Pero, ¿merece la pena cocinar un día para toda la semana? Todo dependerá de las necesidades de cada familia y de su estilo de vida.
Personalmente, no nos gusta el batch cooking, como mucho, cocinamos el día anterior si el siguiente no vamos a poder cocinar o si un guiso mejora con el paso de las horas. En caso de no tener mucho tiempo para hacer la comida, recurrimos a recetas rápidas, que son infinitas, hay multitud de comidas que se pueden hacer en menos de media hora y sin tener que vigilarlas cada segundo.
No nos compensa recalentar las comidas de forma voluntaria, ni sentirnos obligados a comer lo que hace tres días hemos cocinado. Tampoco nos gusta tener la nevera llena de tápers, preferimos abrirla y ver alimentos frescos a los que dan ganas de hincarles el diente. Y qué decir de la rigidez culinaria que provoca cocinar sólo una vez a la semana… Nos gusta cocinar, nos mueve la creatividad en la cocina y nos encanta practicarla casi todos los días. Pero, claro, cada uno se debe poner en sus zapatos.
