Según los resultados de una investigación realizada por expertos de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), entidad intergubernamental que forma parte de la OMS (Organización Mundial de la Salud), el consumo de alimentos ultraprocesados se asocia a la multimorbilidad, definida por la OMS como la presencia de dos o más enfermedades crónicas en una misma persona.
En este trabajo los investigadores analizaron la dieta de 266.666 consumidores (60% mujeres) de siete países europeos, Alemania, Suecia, Países Bajos, Dinamarca, Reino Unido, Italia y España. Los consumidores cumplimentaron un cuestionario sobre la dieta habitual que seguían, posteriormente los expertos evaluaron los resultados con el sistema de clasificación NOVA que fue diseñado por expertos de la Universidad de Sao Paulo (Brasil), y que actualmente es reconocida por la comunidad científica.
Los participantes de este estudio a largo plazo fueron reclutados entre el año 1992 y el año 2000, al iniciar el estudio no padecían enfermedades como la diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares o cáncer. Tras analizar los datos recabados se constató que el consumo de alimentos ultraprocesados se relacionaba con la multimorbilidad, aunque también se apunta que no todos los alimentos ultraprocesados se asocian a la multimorbilidad.
Por ejemplo, los productos 100% vegetales creados como alternativa a la carne y que se consideran ultraprocesados, no se relacionan con la multimorbilidad, y tampoco se relacionaron otros alimentos como el pan envasado o los cereales para el desayuno. Hay que decir que los investigadores tuvieron otros datos en cuenta, como el lugar en el que se produjeron los alimentos, a fin de afinar a la hora de determinar el grado de procesamiento.
Durante el tiempo del estudio los expertos realizaban una encuesta a los participantes cada cuatro años para saber si habían desarrollado algún tipo de enfermedad grave, las personas que desarrollaron multimorbilidad murieron o se perdieron sus datos y abandonaron el estudio. Se registraron 21.917 casos de cáncer primario, 10.939 casos de enfermedades cardiovasculares y 11.322 casos diabetes tipo 2.
Según los datos, el patrón más común de multimorbilidad fue el cáncer desarrollado tras una enfermedad cardiovascular, le sigue el cáncer desarrollado en personas diagnosticadas con diabetes tipo 2, y en tercer lugar los casos de diabetes tipo 2 que desarrollaron personas que tenían enfermedades cardiovasculares.
Los investigadores analizaron la relación entre los diferentes tipos de alimentos ultraprocesados y el nivel de desarrollo de multimorbilidad, y como hemos comentado, no todos los alimentos ultraprocesados tuvieron el mismo efecto. Los que tuvieron una relación más estrecha con el desarrollo de la multimorbilidad fueron los alimentos de origen animal procesados y las bebidas azucaradas, le siguen el consumo de alimentos para untar, salsas y condimentos, aunque con un menor nivel de certeza.
Los cereales para el desayuno y el pan envasado tuvieron una relación inversa con el desarrollo de multimorbilidad, pero no se determinó vínculo alguno en el caso de los alimentos vegetales alternativos a la carne, los snacks salados, los platos preparados listos para el consumo, dulces y postres, así como otros alimentos ultraprocesados no especificados. Por cierto, recordemos que un estudio del Centro de Investigación de Nutrición Humana Grand Forks, concluía que se podía construir un patrón dietético saludable utilizando alimentos ultraprocesados, por lo que los resultados del estudio del IARC ratifican esa posibilidad.
Estudios anteriores han vinculado los alimentos ultraprocesados con el riesgo de tener peor salud mental o con el riesgo de padecer cualquier tipo de cáncer, pero, lamentablemente y a pesar de que hay mucha literatura científica que muestra la asociación entre este tipo de alimentos y la salud, otros investigadores y expertos en nutrición consideran que los alimentos ultraprocesados ofrecen numerosos beneficios para la salud humana y para el planeta, claro, que la industria alimentaria debería cumplir con su responsabilidad y proporcionar productos de calidad que incluyan información clara y veraz, algo que a día de hoy no se cumple.
La investigación del IARC hila más fino y parece descartar algunos alimentos ultraprocesados, de todos modos, se trata de un estudio observacional y no demuestra causalidad. Podéis conocer todos los detalles a través de este artículo publicado en la revista científica The Lancet Regional Health – Europe.
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