Un grupo de investigadores de la Consellería de Medio Rural están elaborando un estudio en el que pretender realizar un esquema con las variedades de pimientos de Padrón clasificadas por el contenido en capsicinoides. Estas sustancias son compuestos alcaloides que determinan el carácter picante de los pimientos, existen 14 variedades de capsicinoides, aunque las más abundantes son, en primer lugar la capsicina y en segundo lugar la dihidrocapsicina.
El estudio permitirá además que los agricultores que se dedican al cultivo del pimiento de Padrón puedan conocer en una primera fase del cultivo el grado de capsicinoides que contiene su plantación para poder aplicar los correctores oportunos que reduzcan el picor de los pimientos, ya sea a través del abono, el riego, la ventilación, etc. La verdad es que este proyecto ha logrado traer varias novedades, además de lo que hemos mencionado, los investigadores también han logrado desarrollar la primera variedad de pimientos de Padrón que no pican, variedad que han bautizado con el nombre de Entenza.
Han sido varios los años de trabajo de los especialistas para desarrollar la nueva variedad mediante selección genética de plantas con menor contenido de capsicinoides, sin embargo, aún queda bastante trabajo por realizar, ya que se pretende también eliminar estos compuestos en otras variedades de pimientos, como por ejemplo la variedad lucense de Mougán.
Además del tradicional y famoso pimiento de Padrón, se desarrollan cultivos de otras siete variedades, Couto, Branco Rosal, Piñeira, Mougán, Oímbria, Punxin y Arnoia, todas pertenecientes a las cuatro provincias gallegas, A Coruña, Lugo, Ourense y Pontevedra. Hasta el 90% de los pimientos producidos en Galicia pertenecen a una de las variedades que hemos nombrado y cada una de ellas presenta unas cualidades organolépticas concretas que los hacen únicos y específicos para distintos usos culinarios. La variedad Couto, por ejemplo, es muy similar a la variedad de Padrón, pero no pica.
El trabajo que se está realizando con los pimientos gallegos no sólo se encuentra sujeto a la clasificación o la prevención del aspecto picante, también se intenta acabar con una enfermedad denominada «la tristeza del pimiento» que acaba con la planta. Ésta es una enfermedad producida por un hongo denominado Phytophthora capsici. Dicho hongo se encuentra en las capas más superficiales del suelo, aunque los investigadores indican que es el agua de riego el medio responsable de la diseminación de la enfermedad. El caso es que los expertos están experimentando con una variedad de chile mexicano para combatir al hongo en cuestión, por el momento ya se han desarrollado dos nuevas variedades híbridas de Cosuto y Padrón.
Si quieres conocer algo más sobre el pimiento de Padrón, puedes leer Pimientos de Padrón, comienza la temporada. Ahí hablábamos de su historia, de los únicos y auténticos pimientos de Padrón con Denominación de Origen, que son los que se producen en la localidad gallega de Herbón, muy superiores al resto de imitaciones que podemos encontrar en los mercados. Las características de estos pimientos están sujetas a condiciones específicas como las condiciones climáticas de la zona, la cantidad de agua que reciben los pimientos o el modo de cultivo que los especialistas aplican. Son inimitables.
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