Un estudio realizado por expertos de la Universidad de Ciencias Médicas de Teherán (Irán), concluye que el consumo de yogur simbiótico reduce el estrés oxidativo en personas con síndrome metabólico, es decir, el desequilibrio entre la producción de radicales libres (moléculas inestables que pueden dañar las células, las proteínas y el ADN) y la capacidad del cuerpo para neutralizarlos con antioxidantes.
Como ya hemos explicado en otras ocasiones, los radicales libres son moléculas inestables que se forman en el organismo debido a reacciones químicas normales o por la exposición a factores externos como la contaminación, la radiación, etc. Estas moléculas son inestables porque les falta un electrón, lo que las hace muy reactivas, ya que para estabilizarse estos radicales libres «roban» electrones de otras moléculas en las células, lo que puede causar daño celular y contribuir al envejecimiento y a la aparición de diferentes enfermedades.
Los antioxidantes son moléculas que protegen nuestras células del daño causado por los radicales libres. Nuestro organismo produce algunos antioxidantes de forma natural, pero otros los obtenemos a través de la dieta, como la vitamina C y E, u otros compuestos como los flavonoides, éstos actúan neutralizando a los radicales libres al darles el electrón que necesitan, evitando así que dañen otras células de nuestro organismo y por tanto, contribuyendo a prevenir el envejecimiento prematuro y algunas enfermedades crónicas.
Los resultados de la investigación proporcionan evidencia científica de que el yogur simbiótico puede utilizarse para reducir los efectos del estrés oxidativo. Recordemos que los simbióticos son el resultado de combinar los beneficios que ofrecen los probióticos (microorganismos vivos que favorecen una microbiota intestinal equilibrada) y los prebióticos (ingredientes no digeribles que estimulan el crecimiento y la actividad de las especies bacterianas beneficiosas de la flora intestinal).
El estrés oxidativo es un proceso que se asocia al envejecimiento que se desencadena cuando los niveles de antioxidantes en el organismo son bajos, este proceso está estrechamente relacionado con el síndrome metabólico, un factor de riesgo de la diabetes tipo 2. Hasta la fecha, las investigaciones realizadas han demostrado que modificar la microbiota intestinal puede reducir los efectos del síndrome metabólico. Un ejemplo a citar son los probióticos que pueden mejorar ciertos parámetros metabólicos, como reducir el estrés oxidativo y la inflamación, actuando además como antioxidantes.
Parece ser que hasta la fecha no se han realizado investigaciones sobre cómo los alimentos fortificados con probióticos afectan el estrés oxidativo en adultos con síndrome metabólico. Este síndrome es un conjunto de factores de riesgo que aumentan la probabilidad de desarrollar enfermedades del corazón, diabetes tipo 2 y otros problemas de salud. Estos factores incluyen presión arterial alta, niveles elevados de azúcar en sangre, exceso de grasa abdominal, altos niveles de triglicéridos y niveles bajos de colesterol «bueno» (HDL). Tener al menos tres de los citados factores indica la presencia del síndrome metabólico.
En el estudio participaron dos grupos de personas en un ensayo clínico aleatorio durante 12 semanas, un primer grupo consumió yogur normal y el segundo un yogur simbiótico fortificado con Lactobacillus plantarum, Lactobacillus pentosus y levadura Chloromyces marcosianos. Los expertos analizaron los biomarcadores de estrés oxidativo en las personas diagnosticadas con síndrome metabólico tras las doce semanas de consumo de yogur simbiótico, observando que habían mejorado significativamente los niveles de antioxidantes, junto a otros biomarcadores que apuntaban mejoras en el estado de estrés oxidativo.
Según leemos aquí, para los expertos es evidente que el yogur simbiótico desarrollado como intervención dietética para personas con síndrome metabólico es eficaz y ofrece un nuevo enfoque para mejorar el estrés oxidativo y reducir potencialmente el riesgo de las complicaciones asociadas. De todos modos se necesita realizar nuevas investigaciones que ratifiquen los resultados y determinen los efectos a largo plazo del consumo de este tipo de productos lácteos funcionales, así como su impacto en los diversos parámetros metabólicos de aquellas personas diagnosticadas con síndrome metabólico.
Se han realizado varios estudios sobre los simbióticos con resultados interesantes, como el realizado por la Universidad de Ciencia y Tecnología de Huazhong (China), en el que se concluía que una suplementación con simbióticos es efectiva para la inmunomodulación. Otro estudio que se puede citar es el realizado por Universidad de la Sorbona (Francia) y la Universidad de Bonn (Alemania), en el que se concluía que la suplementación simbiótica podía influir en las decisiones sociales y fortalecer el sentido de justicia. Es evidente que queda mucho por descubrir, sobre todo lo que pueden ofrecer los suplementos simbióticos.
Podéis conocer todos los detalles de la investigación a través de este estudio publicado en la revista científica Nature.
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