Tradicionalmente nuestras abuelas han batido los huevos para hacer una tortilla haciendo uso de un plato hondo y un tenedor. Y así lo hacemos muchos de los que cocinamos en casa, quizá sin cuestionarnos si hay una forma mejor de batir los huevos y sin pensar que una simple tortilla francesa puede ser súper firme y cuajada, un poco esponjosa o con el interior cremoso.
Claro, que hay distintas costumbres y tradiciones culinarias en las diferentes regiones españolas, de hecho, en la zona oeste del norte de España (como Galicia, Asturias o Cantabria) es común encontrar las tortillas poco hechas o poco cuajadas, con una textura más jugosa e incluso ligeramente líquida en el centro.
Mientras que en la zona este (como Cataluña o la Comunidad Valenciana), las tortillas se suelen elaborar cuajadas en su punto (que no es lo mismo que secas), con el interior firme. Y no sólo hablando de la tortilla francesa u omelette, también cualquier otro tipo de tortilla, como la de patatas, la de bacalao…
Hay diferentes formas de hacer una tortilla porque hay gustos para todo, ya sabemos, porque últimamente lo estamos viendo hasta la saciedad, que a muchas personas les gusta la tortilla babosa (poco hecha), pero también hay quien no tolera que el huevo esté semicrudo, hay quien quiere una tortilla muy esponjosa y quien prefiere que sea más densa, sin agujeritos provocados por el batido de los huevos.
Es por ello que a la pregunta sobre cómo batir los huevos para hacer una tortilla, si se debe hacer con batidor de varillas o con un tenedor, hay que responder que depende de las preferencias personales, del gusto de quien se va a comer la tortilla. Así que vamos a conocer qué diferencia hay entre batir los huevos con el batidor de globo o varilla y el tenedor.
Batir los huevos con tenedor: Batir los huevos con un tenedor para hacer una tortilla puede dar como resultado una mezcla menos homogénea que si se bate con un batidor de varillas, dado que los huevos pueden no incorporarse completamente, pueden quedar pequeños hilos de clara sin mezclar, lo que daría lugar a una tortilla con una textura ligeramente menos uniforme.
Aun así, hay personas que prefieren esta técnica porque permite un mayor control sobre la textura final de la tortilla, queda menos aireada, menos esponjosa, más compacta. No obstante, con el tenedor se puede conseguir una perfecta y homogénea mezcla de yema y clara, además, de incorporar aire si se bate un poco más.
Batir los huevos con batidor de varillas: Este utensilio es ideal para batir los huevos cuando se busca incorporar aire en la mezcla y obtener una textura más esponjosa. El batidor de varillas o de globo está formado por varios alambres finos dispuestos en forma de globo, y con muy pocos movimientos se pueden mezclar claras y yemas de manera uniforme y aireada. Es el método ideal para quienes quieren batir rápido y conseguir una tortilla más esponjosa y ligera una vez que está cocida.
Del mismo modo, con las varillas manuales se pueden batir los huevos sin llegar a mezclar completamente las yemas y las claras y sin airear demasiado la preparación, de modo que también se puede conseguir una tortilla más compacta, para quien la prefiera. En definitiva, que el cocinero elija con qué utensilio le va mejor.
Cabe señalar que, si se está acostumbrado a batir los huevos con un tenedor en un plato hondo, si se decide cambiar a batir con las varillas manuales será conveniente cambiar el plato por un bol para tener más espacio de movimiento para el batidor porque es más voluminoso, no por nuestra mano porque ya sabéis que para batir sólo hay que girar la muñeca. Por cierto, también está popularizándose el uso de un shaker o agitador tipo coctelera para batir los huevos, ¿qué os parece esta técnica?
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