Esta receta es perfecta para innovar con unos ravioli de calabacín, si ya os habéis cansado de los clásicos, y para aprovechar las sobras de un asado de carne sin tener que recurrir a las croquetas, las empanadillas o los canelones. Os va a encantar esta receta de Ravioli crujiente de calabacín relleno de ternera asada, en nuestro caso es costilla asada, pero ya sabéis que podéis hacer lo mismo con cordero, pollo, cerdo o la carne guisada que tengáis.
Se puede servir un ravioli como aperitivo o un par de ellos como entrante. Y para acompañar, vamos con una salsa de lo más sencilla y de la que siempre nos gusta tener un tarro en el frigorífico, es nuestra salsa casera de gochujang, también os dejamos la receta, que queda de maravilla con yogur griego o queso fresco batido. La combinación es una verdadera delicia, y veréis que estos raviolis de calabacín rellenos de carne son súper fáciles de hacer.
¿Qué ayuda a que queden crujientes? Pues el papel de arroz, que bastar con mojarlo un segundo para que se vuelva moldeable y después se tuesta con cualquier grasa, ghee, mantequilla o aceite de oliva virgen extra y esta última es nuestra opción. Por cierto, este es uno de esos bocados que no esperan al comensal, así que antes de cocinarlos, todos deben estar esperando en la mesa. Nosotros, os esperamos en la cocina.
Ingredientes (2-3 comensales)
- 200 gramos de costilla de ternera asada
- 80 gramos de queso feta
- 1 calabacín grande
- 2 hojas cuadradas de papel de arroz
- c/n de aceite de oliva virgen extra
- 150 gramos de queso fresco batido
- 2 c/s de salsa gochujang
- pepinillos agridulces
- cebollino fresco picado.
Para la salsa
- 4 c/s de salsa de soja
- 2 c/s de vinagre de arroz
- 1 c/s de aceite de sésamo
- 1 c/s de gochujang
- ½ c/s de azúcar
- 1 diente de ajo
- 1 rodaja de jengibre
- 1 c/p de semillas de sésamo tostadas.
Elaboración
Una vez deshuesadas las costillas de vacuno asadas, pon la carne en la picadora, dale sólo dos o tres toques (según la picadora) para que no quede hecha puré, que se encuentren trocitos al masticar resulta más agradable. Pon la carne asada picada en un bol y añade el queso feta desmigado, mezcla bien y reserva.
Lava el calabacín, sécalo y corta los dos extremos. A continuación, con ayuda de una mandolina, corta láminas finas de calabacín para hacer los raviolis. Para ablandarlo un poco y que no se rompa, puedes ponerlos un minuto en la freidora de aire o en el microondas.
Dispón en la mesa de trabajo dos láminas de calabacín en forma de cruz, coloca en el centro el relleno de ternera y cierra el ravioli como puedes ver en el vídeo, primero tienes que doblar el calabacín que no está en contacto con la farsa.
Moja brevemente las hojas de papel de arroz, primero una y cuando la hayas utilizado, la otra, porque si no se ablandará demasiado y se pegará. No hace falta dejar en remojo estas hojas, basta con ponerlas bajo el grifo y en menos de un minuto estará flexible y manipulable. Envuelve los raviolis de calabacín, puedes hacerlo de tres en tres como en el vídeo, y después cortar.
Pon a calentar una sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra y dora los raviolis por todos los lados en los que hay papel de arroz para que quede dorado y crujiente.
Para preparar la salsa de gochujang, mezcla todos los ingredientes, salsa de soja, vinagre de arroz, aceite de sésamo, gochujang, azúcar, ajo picado y jengibre rallado. Asegúrate de mezclar bien hasta que todos los componentes estén integrados y la salsa tenga una consistencia homogénea. Prueba y, si notas que el sabor es demasiado intenso, añade un poco de agua para suavizar y aligerar.
Acabado y presentación
En un plato llano, extiende queso fresco batido, una cucharada de salsa gochujang y coloca encima los raviolis. Termina con los pepinillos agridulces en brunoise y un poco de cebollino fresco picado. El resto es comer y disfrutar. ¡Buena cocina y buen provecho!
Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria