COAG (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos) ha dado a conocer los datos relativos al IPOD de agosto de 2024 y como podemos observar, la diferencia de lo que se paga a los agricultores por algunos productos básicos de la cesta de la compra y lo que los consumidores pagamos en el mercado, se incrementó pasando de un IPOD general del 4’05% en julio, al 4’16% en el mes de agosto.
El alimento más destacado en el Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos de agosto ha sido el plátano, cuya diferencia porcentual origen destino ha pasado del 144% en julio, al 666% en agosto, es decir, el precio de los plátanos en el mercado multiplica por siete el que perciben los productores. En origen, el kilo de plátanos se pagó a los agricultores a 0’29 euros (57 céntimos menos que en julio), y en el mercado el precio medio por kilo fue de 2’22 euros, es decir, 12 céntimos más que en el mes de julio.
Esto realmente sorprende, ya que debido a una gran producción como consecuencia de unas temperaturas que han favorecido su producción, los agricultores han realizado lo que se denomina la ‘pica del plátano’, se retira parte de la producción para evitar que los precios se hundan y se comprometa la rentabilidad del cultivo. A pesar de esta maniobra con la que los plátanos retirados se destinan a la alimentación animal, los bancos de alimentos o simplemente se desechan, no se ha podido evitar el hundimiento de los precios en origen y el sobrecoste en destino, los únicos que realmente han ganado son los intermediarios.
En segundo lugar en este particular ranking de las diferencias de precio especulativas se clasifican las cebollas con una diferencia porcentual origen/destino del 616%. Recordemos que en el mes de julio este alimento encabezó la clasificación del IPOD y como en el caso de los plátanos, el coste en el mercado superó más de siete veces al del campo. En origen se pagó a los agricultores a 0’25 euros el kilo de cebollas, y en el mercado el precio medio fue de 1’79 euros por kilo, lo que indica que en la trayectoria del campo a la mesa se multiplicó el precio base 7’16 veces.
En tercer lugar se clasifican las lechugas con una diferencia porcentual origen/destino del 542% (en el mes de julio esa diferencia era del 396%). En el campo, el kilo de lechugas se cotizó a una media de 0’19 euros, lo que supone una caída de cinco céntimos sobre el precio en julio, y en el mercado, los consumidores pagamos una media de 1’22 euros por kilo (una subida de tres céntimos). Estos datos muestran que en la trayectoria del campo a la mesa las lechugas multiplicaron por 6’42 el precio en origen, es otro ejemplo más de especulación alimentaria.
COAG destaca otros productos por estar próximos a superar la barrera imaginaria del 500%, por ejemplo, los ajos, las acelgas, las ciruelas o las zanahorias, lo podéis comprobar en la gráfica publicada. En todos los casos, el precio de mercado supera al menos en cinco veces el precio establecido en el campo, siendo una elevada diferencia y un gran margen de beneficios para los intermediarios.
Si realizamos una comparativa con los datos del IPOD de agosto de 2023, podemos constatar que este año hay más alimentos destacados en el indicador por diferencias de precio especulativas, además, se puede observar que algunos alimentos repiten, como es el caso de los plátanos y las lechugas. La situación es indignante, y como hemos comentado en varias ocasiones, mientras no se ponga en marcha una ley efectiva que evite este tipo de especulaciones, productores y consumidores seguiremos sufriendo las consecuencias en nuestro bolsillo.
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