Breakthrough Energy Ventures es un fondo de inversiones presentado por Bill Gates, cuyo objetivo es la financiación y desarrollo de proyectos innovadores para hacer frente al cambio climático. Este fondo hoy es noticia por la inversión realizada en C16 Biosciences, una startup que trabaja en una alternativa sostenible y ecológica al aceite de palma. Esta empresa presenta un aceite de palma producido a partir de microorganismos, y asegura que es prácticamente idéntico al convencional, esto es posible gracias al uso de biorreactores (sistemas que mantienen un ambiente biológicamente activo) para cultivarlo en un entorno de laboratorio.
Como ya hemos comentado en otras ocasiones, el aceite de palma es una de las grasas vegetales más utilizadas en el mundo, está presente en muchos productos alimenticios y también no alimenticios. La industria alimentaria encuentra especialmente atractivo este ingrediente por sus propiedades cuando se somete a cocción, porque proporciona la textura y cremosidad buscada, por la ausencia de olor, por su rendimiento en el cultivo, por su gran capacidad conservante, que permite ampliar la vida útil de los alimentos…
Sin embargo, como explicábamos aquí, existen varias razones para no consumir aceite de palma, es fuente de ácidos grasos saturados, por lo que aumenta el riesgo de tener un nivel elevado de colesterol malo y, en consecuencia, aumenta el riesgo cardiovascular, por su contenido en contaminantes químicos que se producen durante el procesado de los alimentos, concretamente el 3-monocloropropanediol, el 2-monocloropropanediol (2-MCPD) y los ésteres glicidil de ácidos grasos, sustancias que se forman durante el refinado de los aceites vegetales a una temperatura de 200º C., por el daño medioambiental asociado a su producción, etc.
Los creadores de C16 Biosciences, David Heller, Harry McNamara y Shara Ticku, destacan especialmente los beneficios medioambientales del aceite de palma de laboratorio, ya que no se asocia a la deforestación y destrucción de aquellos hábitats de especies en peligro de extinción, como el orangután, el elefante o el rinoceronte de Sumatra, del que sólo quedan 80 ejemplares. A esto hay que añadir que la producción tradicional se asocia a la emisión de 500 millones de toneladas de dióxido de carbono cada año, dado que cada vez es más urgente hacer frente a la crisis climática, la necesidad de crear una alternativa sostenible al aceite de palma ha aumentado.
C16 Biosciences ha desarrollado una plataforma de tecnología patentada que utiliza la biofabricación, para producir una alternativa sostenible de aceite de palma que no depende de la deforestación. La empresa asegura que con el proceso se puede tener un mejor control de las propiedades del aceite y proporcionar a la cadena de suministro un ingrediente más eficiente y del que se puede conocer perfectamente su trazabilidad. Sin embargo, se obvia hablar de las cuestiones relacionadas con la salud, de acuerdo que es una solución más respetuosa con el medio ambiente, pero, ¿se puede modificar el proceso de creación para que se produzca un aceite de palma más saludable?
La startup comenta que más de 250 empresas y nueve países de todo el mundo se han comprometido públicamente a dejar de usar aceite de palma que no se haya producido de forma sostenible en sus cadenas de suministro, pero, tras una década, menos del 20% del suministro de aceite de palma cuenta con la certificación de producto sostenible. Por eso se postula como una solución la biofabricación. En este comunicado de prensa, la startup explica que ha cerrado una ronda de inversiones de 20 millones de dólares, lo que supone un gran impulso para hacer realidad esta alternativa al aceite de palma, ampliar la investigación y sentar las bases para un lanzamiento comercial.
Además del mencionado comunicado de la empresa, os recomendamos acceder a la página oficial de C16 Biosciences para conocer más detalles sobre su misión y objetivos, el funcionamiento de su tecnología, etc.
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