Ya hace algunos años os hablábamos de un estudio realizado por la Facultad de Ciencias Ambientales de la Universidad de East Anglia (Reino Unido) y el Instituto de Viticultura, Enología y Medio Ambiente (CCOVI) de la Universidad de Brock (Canadá), en el que se analizaba el impacto del cambio climático en la viticultura del Reino Unido, y cuyas previsiones apuntaban que año tras año las condiciones medioambientales eran cada vez más favorables para la producción de vino en Inglaterra.
Ahora ya se puede hablar de un notable crecimiento del mercado de los vinos ingleses y del auge de los nuevos países productores de vino, algo que está transformando la industria vinícola a nivel mundial con un aumento de las ventas de vino muy significativo y con un creciente reconocimiento de la calidad a nivel internacional. Lo cierto es que este nuevo panorama capta la atención de consumidores y expertos redefiniendo, además, el panorama vitivinícola de un modo que coloca a Inglaterra como un “nuevo jugador” clave en la producción de vino gran calidad.
En el año 2013 hablábamos de un interesante estudio en el que se mostraba un mapa mundial de la producción de vino en el año 2050, veíamos que una buena parte de las actuales áreas destinadas al cultivo de uva para la elaboración de vino, podrían perderse en el año 2050. Del mismo modo, se mostraban áreas que se mantendrían con una producción satisfactoria y nuevas áreas que serían óptimas para la producción de uva en 2050. El movimiento de las regiones vinícolas es inevitable y se cumplen los pronósticos que se realizaron hace años.
Siempre que pensamos en los grandes productores de vino europeos hay que hablar de Italia, Francia o España, de hecho, son los principales productores en la actualidad, pero con una carrera de fondo, aparecen actores como Reino Unido y en especial Inglaterra, que ganan rápidamente posición en el mercado del vino. Este país tradicionalmente conocido por la cerveza y el whisky, se postula como un fuerte competidor y en especial, en la producción de vinos espumosos. Como ya hemos mostrado, no se trata de un éxito repentino y tampoco ha sido algo fruto exclusivo del cambio climático, el trabajo constante y la superación de algunos retos durante los últimos años, ha permitido que Inglaterra empiece a despuntar notablemente en la producción de vino.
No sólo ganan terreno en términos de ventas, también han empezado a estar presentes en las ceremonias de premios internacionales, un ejemplo notable que se puede destacar es el vino espumoso Hambledon Classic Cuvée NV que logró en una cata a ciegas superar a marcas emblemáticas como Pol Roger y Veuve Clicquot, logrando que Inglaterra se colocará en una posición destacada en el mapa vitivinícola mundial.
Como ya hemos comentado, uno de los factores clave en el crecimiento de la industria vinícola inglesa es el cambio climático, unas temperaturas más cálidas favorecen unas condiciones ideales para el cultivo de uvas y, además, con cosechas de mayor calidad. Esta tendencia está impulsando no sólo el crecimiento de esta industria en Inglaterra, también la expansión de viñedos en otras regiones del Reino Unido como, por ejemplo, Gales, cumpliéndose los estudios de hace años donde se destacaban cuáles serían las nuevas regiones vinícolas.
Este cambio en el clima afecta a toda Europa de forma positiva para unos países y negativa para otros, algunos se benefician de las temperaturas más cálidas y otros deben adaptarse al nuevo escenario moviendo su producción a otras regiones más favorables o desarrollando nuevas variedades de uvas capaces de resistir plagas, enfermedades, estrés climático, etc. No sólo se debe hablar de Reino Unido, países como Canadá, China, Suecia y Dinamarca también están emergiendo como países que serán importantes en la producción de vino.
La industria vinícola está cambiando de forma significativa por los cambios geográficos y por adoptar nuevas tendencias como la sostenibilidad. Se puede citar la viticultura regenerativa que busca proteger la tierra y producir vino de la mejor calidad posible, esta es una tendencia que está ganando popularidad. También se deben destacar los avances en la edición genética de los cultivos, que está jugando un papel muy importante en las nuevas plantaciones.
El auge de los vinos ingleses y la aparición de nuevos países productores de vino están transformando irremediablemente la industria mundial del vino, algo que cada año se hará mucho más evidente. Como explican aquí, con el cambio climático y las nuevas tecnologías impulsando esta evolución, el futuro del vino promete ser diverso, innovador y emocionante, así lo aseguran los expertos. Por otro lado, la tradicional hegemonía de los grandes productores europeos, se enfrenta a un panorama en constante cambio, con retos importantes que se deben superar.
Por cierto, si analizamos el mapa sobre la producción de vino en el año 2050, podemos observar que los países consolidados como España, Italia o Francia, van a sufrir consecuencias que se pueden considerar desastrosas, pero hay que recordar que desde hace años se preparan para esta nueva situación, quizá, no con la rapidez que debieran.
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