El panorama de los bares en el Reino Unido está experimentando un renacimiento sin precedentes que está influenciado tanto por los cambios culturales recientes, como por la fusión de estilos históricos y contemporáneos. Los bares de estilo escandinavo, los clandestinos y los bares temáticos están adquiriendo una gran popularidad, cada uno ofrece experiencias únicas en un nicho de mercado cada vez más especializado. Un estilo que ha empezado a destacar y captar la atención es el llamado barcore, una tendencia que se inspira en el opulento periodo barroco para adaptarlo a un entorno moderno, creando espacios donde la teatralidad y la sofisticación son protagonistas.
El estilo «barcore» en el ámbito de los bares es una celebración del lujo y la ornamentación barroca, pero con un toque contemporáneo que responde al deseo de ofrecer experiencias exclusivas. Los bares de este ámbito suelen estar decorados con muebles antiguos o de estilo clásico, en ellos se pueden encontrar sofás de terciopelo o lámparas de araña, entre otros elementos decorativos. Tienen una iluminación tenue y cálida con la finalidad de crear un ambiente próximo e íntimo, aunque no es sólo la decoración lo que destaca en la tendencia «barcore», ya que también se traslada a las cartas de cócteles y menús, donde la decadencia se convierte en un tema recurrente, pudiendo encontrar bebidas elaboradas y presentaciones exuberantes que logran transportar a los clientes a otras épocas.
Parece ser que la pandemia de covid-19 marcó un antes y un después, un gran cambio cultural en el mundo de los bares. Recordemos que durante el tiempo de pandemia muchos negocios se reinventaron para salir de la crisis que sufrían. Muchos clientes buscan lugares que ofrezcan algo más que bebidas, por ello los bares se han convertido en escenarios donde el estilo y la presentación son tan importantes como la calidad de los cócteles. Adam Taylor de Project Halcyon Distillery comenta que la escena de los bares en el Reino Unido se está dividiendo entre aquellos que buscan experiencias lujosas y los que prefieren la funcionalidad, y es que se esta tendencia se ha diversificado para satisfacer los gustos y preferencias más variadas.
El «barcore» también ha impactado en la vestimenta de los bartenders, adoptando un look sofisticado que refleja la seriedad y el arte detrás de su trabajo. El atuendo está inspirado en un “uniforme no uniforme”, es decir, nada convencional. Lucen delantales de lona o cuero sobre camisas blancas que se complementan con tatuajes, piercings y peinados de diseño y originales. Este estilo no sólo unifica la imagen del equipo, también contribuye como parte de esa experiencia visual y sensorial que un bar estilo barcore busca ofrecer a los clientes.
En esta tendencia el enfoque estético no se limita al espacio físico, por ejemplo, bares como Hey Palu (Edimburgo), combinan la decoración inspirada en la Italia moderna con un toque escandinavo, demostrando cómo el «barcore» se adapta también a interiores domésticos. De hecho, esta tendencia ha influido en los hogares y cada vez más personas crean espacios acogedores que evocan la atmósfera de los bares elegantes, con paneles de madera, lámparas vintage, decoración con tonos oscuros como el vino y el azul marino, etc.
Además de su estilo visual, estos bares incluyen “rituales y tradiciones” que fortalecen el sentido de comunidad, por ejemplo, la camaradería entre bartenders se parece a una ‘familia disfuncional’ (aunque no nos parece la mejor definición), donde a pesar de las diferencias, el trabajo en equipo es primordial. Este sentido de comunidad se refleja en detalles como el «apretón de manos del barman» o una señal de reconocimiento entre bartenders que acostumbran a compartir un trago.
Según comentan aquí, el «barcore» es más que una tendencia de diseño, es una declaración sobre la importancia de crear experiencias significativas, donde la hospitalidad, el estilo y la artesanía se unen. No se trata de un bar que sólo sirve bebidas, también ofrece un espacio para la conexión, el descubrimiento de nuevos sabores y la creación de momentos únicos. Esta tendencia ha permitido una nueva apreciación de la coctelería como una profesión noble, donde cada movimiento detrás de la barra es parte de una coreografía destinada a brindar placer a los clientes. Pero, ya veremos.
En España, el estilo «barcore» también ha hecho su entrada en la vibrante escena de bares y restaurantes, fusionando nuestra rica herencia barroca con tendencias contemporáneas que buscan ofrecer experiencias únicas y envolventes. En ciudades como Madrid y Barcelona el «barcore» se manifiesta en locales que buscan recrear la atmósfera majestuosa de palacios históricos, pero con un toque moderno que hace que los clientes se sientan inmersos en un ambiente de lujo, sin perder la esencia de lo contemporáneo.
En Madrid encontramos ejemplos como Gran Clavel en el Hotel Iberostar, Las Letras o el Corral de la Morería y de Barcelona se pueden citar el Bar Paradiso, El Nacional o Dr. Stravinsky. Estos son bares que representan el estilo «barcore» que ha sido adaptado a la escena contemporánea ofreciendo a los clientes no sólo bebidas, quieren satisfacer a quienes buscan experiencias completas que combinan lujo, historia y modernidad en ambientes únicos y cautivadores.