La EFBW (European Federation of Bottled Waters), asociación comercial que representa los intereses de la industria del agua embotellada en Europa, ha anunciado cuatro objetivos con los que se compromete a reducir los desechos plásticos para acelerar el cambio hacia una economía circular. Los objetivos se centran, sobre todo, en el aumento de la recuperación de las botellas fabricadas con PET (tereftalato de polietileno), así como en el uso del denominado RPet (Pet reciclado).
Recordemos que a pesar de que el PET es un material altamente reciclable, algo que la industria del agua embotellada ha anunciado a bombo y platillo durante los últimos años a fin de promover sus productos, hasta el 91% de los envases no son reciclados por la industria por razones estéticas, ya que este material no ofrece el atractivo de las botellas fabricadas a partir de materias primas nuevas. La EFBW comenta que todos los envases de bebidas utilizados por la industria, sean de PET, vidrio o aluminio, son reciclables, pero en lo que respecta al PET, el nivel de reciclado varía significativamente en toda la Unión Europa.
Asegura que algunos estados recolectan más del 90% de las botellas de PET y otros recolectan menos del 20%, lo que significa que esta industria es parte responsable del desperdicio de materiales plásticos. Estos datos que presenta la industria no concuerdan con los resultados de diversos estudios que se han realizado sobre el tema y que muestran lo comentando anteriormente, que los envases PET apenas se reciclan. Según un informe de Greenpeace, las seis empresas de bebidas más importantes del mundo actualmente usan un promedio combinado de sólo un 6’6% de RPet en sus productos, lo que nos da una idea del valor que ha tenido el reciclaje, de ello hablábamos aquí.
Ahora resulta que los productores europeos de minerales naturales y agua de manantial se han dado cuenta de que las botellas de PET deben tener una segunda vida, pero lo cierto es que es algo que se ha estado anunciando hasta la saciedad, destacando que sus envases son reciclables y que contribuyen a respetar el medio ambiente. No es una mentira, pero si no los reciclan, todo lo dicho no sirve de nada. En fin, dejando cuestiones pasadas, la EFBW anuncia un cambio significativo y realiza las siguientes promesas para el año 2025:
–Se recuperarán el 90% de todas las botellas PET para el 2025 en toda la UE, asegurando que los envases se utilizarán para producir nuevas botellas u otros productos, por lo que no acabarán incinerados o en vertederos. La EFBW asegura que será una fuerza impulsora para alcanzar este objetivo, junto a los actores involucrados en el proceso de gestión de residuos.
-Se marca el objetivo de utilizar al menos un 25% de rPET de media en Europa en las botellas de agua para el año 2025. Para aumentar el uso de este material en botellas nuevas, se apunta que es necesario que los productores puedan obtener un suministro continuo de material reciclado de alta calidad. Quizá esto no sea un problema, recordemos que la spin-off Ioniqa, junto a Unilever e Indorama Ventures, han desarrollado una nueva tecnología de reciclaje de plásticos PET que permite recuperar el material plástico y convertirlo en un nuevo material transparente de grado virgen, lo que supondrá una gran revolución para esta industria.
–Innovar e invertir más en el diseño ecológico y en la investigación de materiales plásticos no basados en fósiles es el tercer objetivo marcado, la European Federation of Bottled Waters comenta que la industria del agua embotellada siempre ha tenido la sostenibilidad en su corazón, y por ello, está invirtiendo continuamente en el envasado de I + D. Esto es discutible, cierto es que se han realizado esfuerzos para utilizar material reciclable, pero ¿de qué sirve si no se recicla?
-El cuarto objetivo es el compromiso con los consumidores que desempeñan un papel clave en la prevención de los desperdicios plásticos, por ello la industria apoyará iniciativas que fomenten la correcta clasificación y eliminación de envases. Esto quizá quiere decir que se pondrán en marcha sistemas para el retorno de los envases, sistemas que según algunas investigaciones, permitirían evitar el abandono del 90% de los envases de bebidas y reciclar hasta el 95% de los envases con todos los beneficios que ello conlleva para el medioambiente y la economía, algo de lo que hablábamos en este post.
La EFBW se compromete a alcanzar estos objetivos en toda la industria, asegurando que en la actualidad, las botellas PET ya alcanzan la mayor tasa de reciclaje de cualquier material de embalaje plástico en la Unión Europea, este es otro punto cuestionable. Comenta que es necesario un esfuerzo coordinado y concertado de muchos actores diferentes de la cadena de valor para generar un cambio positivo, postulándose como líder en este camino de cambio. Lo cierto es que la presión social, las denuncias de los grupos ecologistas, la presión de algunos Gobiernos, etc., han provocado que esta industria empiece a trabajar en el cambio, pero como ocurre con otros sectores de la industria alimentaria, se intenta dar la vuelta a la tortilla intentando mostrar preocupación y una cara amable.
Mirando hacia el futuro, es interesante que se marquen objetivos y que se cumplan, por ello la EFBW anuncia que con el fin de garantizar la transparencia, informará regularmente sobre el progreso de las promesas anunciadas. Nos encontramos ante un cambio importante en la reducción de los desechos plásticos, esperemos que se alcancen los objetivos marcados. Para conocer a fondo los cuatro objetivos os recomendamos acceder al artículo publicado en la página oficial de la Federación Europea de Aguas Embotelladas.
Foto 1 | Jesse Wagstaff