Un pulverizador de aceite de cocina es un quiero y no puedo, es decir, tiene la pretensión de dar un servicio específico, pero finalmente no cumple con esa expectativa. Este utensilio de cocina tiene la función de pulverizar aceite, dispersar minúsculas gotitas para aderezar de forma moderada y homogénea la sartén y/o los alimentos que se desean aderezar.
Cierto es que hay algunos modelos de pulverizadores de aceite o AOVE que dan un bueno uso, pero no conocemos ninguno que lo haga de forma permanente, al final, todos terminan fallando y vamos a analizar algunos de los motivos. Anticipándonos a vuestras posibles dudas, os comentamos que los pulverizadores que hemos utilizado eran el famoso Misto y otro de diseño similar de Le Creuset.
Son los pulverizadores de aceite como este, en los que hay que bombear como si fuera la mancha para la rueda de la bicicleta. Este bombeo es el que genera y acumula la presión que hace que el aceite se impulse hacia la boquilla y se active el pulverizador. Y ahí es donde queremos ver salir las finísimas gotitas dispersándose sobre los alimentos. Y los modelos mencionados lo hacen, pero sólo duran así unas semanas. Después lo que dispensan son chorritos finos de aceite y ya no es lo mismo.
¿Cuál puede ser el problema? ¿Por qué todos los pulverizadores de aceite terminan fallando? Si al principio funcionaban, no debe ser por la densidad o viscosidad del aceite, en cuanto a aligerar la densidad del aceite añadiendo agua, ya comentamos que no era lo más conveniente en el post titulado ‘El truco de añadir agua al pulverizador del aceite no es buena idea’.
Entonces, es fácil pensar que se puede haber obstruido algún orificio o el tubito por el que pasa el aceite, y no sería extraño que sucediera con aceites no filtrados. Pero no son los aceites más utilizados, también hay que decirlo. En cualquier caso, puede suceder, se puede obstruir el paso del depósito del aceite hacia el difusor, pero si se limpia bien, debería funcionar de nuevo, ¿no?
Una vez que el pulverizador se ha convertido en irrigador, parece que ya no hay vuelta atrás. Por lo que sólo nos queda pensar que la calidad el producto es deficiente. Quizá la deficiencia está en el mecanismo de bombeo, puede que se dañe o se desgaste, por lo que no se conseguiría la presión necesaria para pulverizar el aceite de manera efectiva. Otro fallo podría ser que tenga una fuga de aire, por lo cual, el pulverizador no es capaz de mantener la presión necesaria para pulverizar.
Pero, somos cocineros y aunque seamos ‘manitas’ y sepamos arreglar algunas cosas, habrá cosas que se nos escapen. Vaya, que se nos hace incluso complicado saber si un pulverizador se ha diseñado y fabricado con materiales y mecanismos de calidad. Según expertos en la materia, para elegir un buen pulverizador de aceite y que sea duradero, se deben tener en cuenta las siguientes características:
Boquilla de alta calidad: La boquilla del pulverizador debe estar diseñada para crear una fina niebla de aceite en lugar de gotas de rocío. Debe ser resistente y no obstruirse fácilmente con residuos minúsculos que pueda tener el aceite.
Mecanismo de bombeo eficiente: El mecanismo interno del pulverizador debe ser capaz de generar suficiente presión para atomizar el aceite de manera uniforme. Debe ser duradero y resistente al desgaste para mantener su eficacia con el uso continuo.
Sistema de filtración adecuado: Un sistema de filtración efectivo puede ayudar a prevenir obstrucciones en la boquilla y garantizar que el aceite se pulverice uniformemente. Además, conviene que sea fácil de limpiar para mantener su funcionamiento.
Materiales de calidad: El pulverizador debe estar fabricado con materiales duraderos y resistentes. Los materiales de calidad contribuyen a la durabilidad y fiabilidad del producto.
Optar por pulverizadores más simples: En ocasiones puede ser mejor utilizar un pulverizador más básico que otro con un diseño más innovador, además, el diseño también se paga.
Diseño ergonómico y fácil de usar: Un buen diseño ergonómico facilita el manejo y el uso del pulverizador, el pulverizador debe ser cómodo de sostener durante el uso. Pero esto no implica que con el tiempo falle.
Instrucciones claras de uso y mantenimiento: El fabricante debe proporcionar instrucciones claras sobre cómo usar y mantener el pulverizador para garantizar un rendimiento óptimo y prolongado.
Considerar la garantía y la atención al cliente: Antes de comprar un pulverizador, saber si el fabricante ofrece alguna garantía o política de devolución en caso de que el producto no funcione como se espera. Una buena atención al cliente también puede ser útil.
Debemos añadir que nunca está de más consultar las reseñas en las tiendas online de los usuarios que han comprado y han utilizado un producto en cuestión, nosotros lo hacemos y por eso no hemos vuelto a comprar ningún pulverizador de aceite más, porque en todos los modelos hay comentarios de que el pulverizador de aceite ha dejado de funcionar correctamente.
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