El aceite es un elemento graso que, por un lado, ensucia, y no deja de ser un engorro tener que limpiar la grasa, pero al fin y al cabo basta el agua caliente y el jabón para que se elimine fácilmente. Ahora bien, el aceite es también un elemento que puede ayudarnos a que tengamos que hacer menos esfuerzo a la hora de limpiar, ¿os sorprende? Entonces es que no conocéis los trucos de cocina que os vamos a comentar, y la mayoría de ellos los hemos compartido en Gastronomía y Cía hace tiempo, pero nunca está de más recordar los buenos consejos.
Concretamente vamos a proporcionaros ocho usos del aceite que tenéis que conocer, son trucos que os facilitarán tareas en la cocina, ahorrando tiempo y trabajo. En algunos casos, el aceite nos va a ayudar a que limpiar utensilios sea más fácil, también facilita poder manipular con más facilidad algunas preparaciones culinarias, además de permitir que aprovechemos los ingredientes que estamos midiendo o los que hemos preparado para cocinar, al 100%.
Sobre qué aceite utilizar para llevar a cabo estos trucos de cocina, podemos decir que el que vosotros prefiráis, pero si no se quiere malgastar un buen aceite de oliva virgen y tampoco se quiere transferir ni un poco de sabor, quizá, la mejor opción es el aceite de girasol. También hay productos específicos para engrasar moldes de repostería, como el spray desmoldeante, que también se pueden utilizar.
- Engrasar con aceite el rallador antes de rallar alimentos cuya grasa es más difícil de limpiar, como la de la mantequilla o la del queso. La grasa de estos productos lácteos se queda pegada en la superficie del rallador y en las cuchillas, pero si previamente las engrasamos con aceite, lo podremos evitar.
- Engrasar una espátula que se va a utilizar para mezclar ingredientes pegajosos, sean para la elaboración de una masa, para algo que se va a cocinar en una cazuela o sartén…
- Engrasar el molde en el que se va a hacer una gelatina, y así facilitar el posterior desmoldado.
- Engrasar el cuchillo antes de cortar algo pegajoso, por ejemplo, unos dátiles. Que se pegue a la hoja del cuchillo lo que estamos cortando, además de hacernos perder más tiempo, corremos más riesgo de cortarnos al tener que despegarlo.
- Engrasar la cuchara medidora o el bol en el que se van a medir o pesar ingredientes como la miel, el sirope u otros ingredientes semilíquidos pegajosos. Además de que la cuchara quedará más limpia, se aprovecha el 100% del producto que se ha medido.
- Engrasar la cuchara de helado, o la que utilices, para coger la masa de galletas que se van a hornear, hablamos de masas de galletas a la que no se le da forma con un cortapastas, como estas, por ejemplo. Del mismo modo, se pueden engrasar los cortapastas para que la masa firme de las galletas no se pegue.
- Engrasar la mesa de trabajo para que no se pegue la masa que se va a amasar (de pan, brioche, pizza…) sin necesidad de añadir más harina, esto podría provocar tener una masa demasiado seca y no obtener el resultado deseado.
- Engrasarse las manos para manipular masas pegajosas o que se peguen a las manos, como carne picada para hacer hamburguesas (aunque con agua también sirve), masas de panadería y pastelería…
Esperamos que estos consejos para facilitar algunas labores culinarias os resulten útiles y que los compartáis con vuestros amigos y familia, pero, sobre todo, esperamos que si conocéis algunos trucos con los que ampliar esta lista, los compartáis con todos los lectores, todos tenemos algo que aprender, y nos encanta.
Foto 1 | Didriks
Foto 2 | Cascadian farm