Según algunos expertos, igual que sucede con otros cultivos vegetales, el azafrán se enfrenta a un futuro incierto debido al cambio climático, la contaminación, la sequía y demás problemas en aquellos países donde tradicionalmente se produce. Por esta razón, con el propósito de garantizar la disponibilidad de esta especia y dinamizar su mercado, la empresa de tecnología celular Ayana Bio ha llegado a un acuerdo de colaboración con Wooree Green Science, empresa subsidiaria de Wooree Bio que trabaja en materias primas farmacéuticas y alimentos funcionales naturales para la salud, para desarrollar un nuevo azafrán de cultivo celular.
Se planea el desarrollo de otros ingredientes vegetales de cultivo celular, pero la colaboración se iniciará con el azafrán por razones bastante obvias. El azafrán es una especia que se obtiene de los estigmas de la especie de flores Crocus sativus, la cantidad obtenida es tan pequeña que para producir un kilo de azafrán es necesario recolectar unas 185.000 flores, de ahí que se trate de una especia tan cara.
Ayana Bio explica que el desarrollo del azafrán sin necesidad de cultivar flores permitirá abordar problemas como las malas cosechas causadas por el cambio climático, que está exacerbando una cadena de suministro que ya de por sí es limitada por la necesidad de cultivar las plantas. El trabajo conjunto de las dos empresas permitirá el desarrollo de una la producción sostenible de bioactivos del azafrán a partir del cultivo de células vegetales, método de producción que supera, según las empresas, las limitaciones actuales de la cadena de suministro agrícola.
El cultivo de células vegetales es un medio para crear materia sin tener que cultivar plantas tradicionales, su producción se lleva a cabo en tanques de acero inoxidable, por lo que los bioactivos vegetales se obtienen sin los problemas de calidad que se asocian al método de producción tradicional. A esto hay que añadir que el proceso garantiza el espectro completo de componentes que son beneficiosos para el organismo, lo que permitirá revitalizar el mercado de suplementos naturales. Por otro lado, con este sistema se facilita que el azafrán sea un ingrediente más asequible para las empresas.
Por su parte, los responsables de Wooree Green Science manifiestan estar entusiasmados con el proyecto, deseando utilizar la tecnología de cultivo de células vegetales de Ayana Bio para el desarrollo de todo tipo de nuevos ingredientes con un gran potencial en la aplicación de alimentos y bebidas, productos farmacéuticos, etc. La empresa recuerda que son ingredientes sostenibles de alto valor, producidos sin las limitaciones de la agricultura, como por ejemplo los largos ciclos de crecimiento, el clima, la estacionalidad o las variaciones regionales.
También destacan que los ingredientes vegetales de cultivo celular no tienen problemas como el fraude o la adulteración, la escasez de semillas, la contaminación por metales pesados y pesticidas, los solventes que se utilizan en la extracción o la polinización cruzada, entre otras cosas, obviamente se ensalzan todas las ventajas que pueden ofrecer sus productos, pero habrá que esperar a ver cómo recibe el mercado esta alternativa.
De momento y según explican en la página web de Ayana Bio, la producción de distintas células vegetales se destinará a productos de salud y bienestar para la distribución en el mercado de Corea del Sur, es previsible que posteriormente amplíen mercados y aplicaciones, incluido el mundo de la alimentación.
Foto 1 | esta_ahi