Queremos que sepáis que a raíz del último post en el que hablamos sobre cocinar legumbres secas, hemos recibido diversos mensajes con aportaciones de todo tipo, recetas, ideas para tener garbanzos o alubias caseras siempre listas para comer, etc. También nos habéis hecho llegar algunas consultas sobre lo mismo, ideas para cocinar legumbres que sean fáciles y ricas, cómo conservar las legumbres, cuándo caducan, qué hacer si planeas hacer legumbres y se ha olvidado ponerlas en remojo…
Hoy particularmente vamos a daros una solución para esto último, qué hacer si no se han puesto las legumbres en remojo la noche anterior. Es posible que algunos de vosotros ya lo conozcáis porque es un truco de cocina que compartimos en Gastronomía y Cía hace casi una década, y seréis muchos más quienes no conocíais la posibilidad de congelar las legumbres después de haberlas puesto en remojo.
Así es, las legumbres secas se pueden congelar después de haberlas puesto en remojo, un truco que también os va a resultar muy útil si en alguna ocasión has puesto garbanzos o alubias en remojo, y al día siguiente surge algún imprevisto que no os va a permitir cocinarlas. En lugar de dejarlas en la nevera para el día siguiente, se pueden escurrir, secar y congelar.
Una buena forma de planear las tres o cuatro comidas a la semana que queramos hacer con legumbres (recomiendan consumirlas al menos tres días a la semana, pero se pueden comer hasta cada día y sin repetir plato), es prepararlas un día poniéndolas en remojo las 12 horas o el tiempo que acostumbre cada uno. Se pueden poner en un bol con agua garbanzos, en otro alubias rojas y en otro alubias blancas, por ejemplo.
Pasado el tiempo correspondiente, se escurren, se secan y se introducen en una bolsa de congelación, que ocupará poco, y al congelador. Un buen consejo que os podemos dar es que coloquéis las bolsas planas para que las legumbres no se congelen amontonadas, y así el proceso de congelación y descongelación será más rápido.
Cuando llegue el momento de cocinar las alubias o los garbanzos (no mencionamos las lentejas porque si se utilizan las pardinas, prácticamente no necesitan remojo y se cocinan en menos poco más de media hora), estarán listos para cocinar, pues el proceso del remojo ya está hecho y sólo necesitan la cocción.
Al estar en una bolsa extendidas se descongelarán muy fácil y rápidamente, una buena forma de hacerlo es sumergiendo la bolsa de congelación en agua caliente, y mientras tanto, se puede ir preparando el sofrito para el guiso. Las legumbres se podrán introducir directamente de la bolsa a la olla cuando lo indique la receta. Una preocupación menos, y una facilidad más para comer legumbres.
Otro detalle que no tenéis que omitir aunque congeléis las legumbres para consumirlas durante esa semana, anotad en la bolsa el contenido, la cantidad y la fecha, nunca estará de más.