Hace unos meses podíamos saber que el gobierno de Italia se mostraba en contra de los alimentos de cultivo celular, presentando y aprobando algunas propuestas para hacer efectiva la prohibición de la producción y comercialización de los alimentos obtenidos a partir del cultivo celular. En este post hablábamos de los argumentos expuestos por el gobierno de ese país, que en nuestra opinión, eran algo extremistas.
Pues bien, retomando este tema, hoy podemos saber que la decisión es firme y que Italia prohibirá los alimentos sintéticos, definidos así por el gobierno del país, a fin de poder salvaguardar la producción nacional (Made in Italy) del ataque de las multinacionales. La nueva reglamentación se debatirá en la cámara baja del parlamento, y como argumentos para este veto se alude al principio de precaución, la calidad de los alimentos y el riesgo que supone para el modelo agrícola tradicional, entre otras cuestiones.
De este modo, Italia será el primer país libre de alimentos sintéticos y quiere dar ejemplo sobre cómo regularlos, así lo afirmó el Ministro de Agricultura Francesco Lollobrigida. El ministro considera de peso los argumentos presentados, y curiosamente el Comisario Europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski, manifiesta que comparte en gran medida esta posición, considerando que hay que estar a favor de la agricultura tradicional y proteger con firmeza los productos naturales.
Así lo comentó Janusz Wojciechowski en un evento organizado por Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), grupo político del Parlamento Europeo afiliado al Partido de los Conservadores y Reformistas Europeos. En esta reunión se discutió acerca de los desafíos y oportunidades que surgen de la regulación y colaboración europea en materia de ganadería, agricultura y economía verde, por supuesto, el tema de la carne de cultivo celular tuvo gran protagonismo, sobre todo porque en breve, varias empresas de este sector empezarán a solicitar la regulación para introducir sus alimentos cultivados en la UE.
Algunos de los participantes en esta reunión consideran prioritario proteger la salud humana y el patrimonio agroalimentario mediante la prohibición de la producción y comercialización de alimentos sintéticos (cultivo celular), ya sea para seres humanos o animales. Comentan que la carne sintética no es carne, que la leche sintética no es leche, en definitiva, todo alimento que no tenga un origen natural y tradicional, no es aceptado. El comisario de agricultura declara que la Comisión de la UE, destina más de 6.000 millones de euros a apoyar el bienestar de los animales y a la ganadería tradicional en general.
Recordemos que la UE financia la publicidad para la promoción del consumo de carne, mantiene una política de promoción de la carne e inicialmente en la Estrategia del Campo a la Mesa del Pacto Verde Europeo (The European Green Deal), la CE no abordaba el tema de la reducción de la producción de la carne y los productos lácteos, mostrando una posición favorable a la ganadería tradicional. A pesar de ello, desde el grupo de opositores considera que los agricultores, criadores y pescadores, corren el riesgo de pagar un precio muy alto por las locuras ideológicas detrás del Pacto Verde de la Unión Europea, ya que se penaliza a los productores con objetivos de reducción de emisiones que sólo conducirán a una menor producción de alimentos.
La deducción de este grupo es que una menor producción de alimentos sólo será sustituida a medio plazo por más importaciones de países que no cumplen con los estándares europeos de sostenibilidad y calidad, o con los alimentos de cultivo celular. Parece evidente que buscan todo tipo de argumentos para vetar los nuevos alimentos y mantener el actual sistema de producción. En este sentido, os recomendamos leer este informe elaborado por Greenpeace titulado La insostenible huella de la carne en España.
Como ya comentamos en su momento, los extremos no son nada beneficiosos y menos cuando no hay razonamiento coherente, es evidente que no se aceptan estos nuevos alimentos por verse como una amenaza, pero la realidad es que pueden coexistir. En todo caso, Italia se posiciona contra la carne y otros alimentos producidos a partir del cultivo celular, y probablemente sentará bases para que otros países se opongan. Podéis conocer más detalles de la noticia a través de este artículo publicado en Euractiv.
1 comentarios
En realidad se trata más de un tema económico. Puede ser que los alimentos de cultivo celular sean más ecológicos que la producción de carne y lácteos tradicionales. Pero lo cierto, es que pasará un poco como con el tema de las semillas transgénicas. El mercado lo dominarán pocas empresas en el mundo y se generarán nuevos monopolios (o se reforzarán los ya existentes) en torno al mercado de los alimentos. Eso no es benficioso para ninguna nación que quiera tener soberanía alimentaria. Y claro, también vale comentar que estos monopolios de la industria alimentaria, tienen un impacto mucho más visible en los países pobres.