Actualmente la inteligencia artificial (IA) abarca un gran abanico de campos y amplía sus posibilidades y aplicaciones a gran velocidad, se crean nuevas herramientas para resolver diferentes problemas y es que la IA, según algunos expertos, está cambiando la vida de las personas. En este sentido y en el contexto de la alimentación, Luyao Ma, investigador del Departamento de Ciencia y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de California (Estados Unidos), considera que la inteligencia artificial puede mejorar la seguridad alimentaria.
Incluir la inteligencia artificial en el sistema alimentario trae diferentes beneficios, un ejemplo es la rápida detección de bacterias patógenas en los alimentos mediante IA e imágenes ópticas. Los sistemas actuales de detección estándar tardan entre 5 y 7 días, nada que ver con las tres horas que tarda un sistema basado en la inteligencia artificial, a lo que hay que sumar una reducción significativa de los costes.
El caso es que los expertos de la Universidad de California comentan que el desarrollo y la implementación de sistemas alimentarios digitales son cada vez más posibles, un ejemplo es un sistema denominado YOLO creado por los investigadores para la detección de la bacteria E. coli en lechugas romanas, alimento que se ha identificado como causante de brotes de esta bacteria. El sistema requiere tomar imágenes digitales de lechuga romana para que un software basado en inteligencia artificial, detecte e identifique micro colonias bacterianas de E. coli.
Los resultados de este trabajo han sido muy satisfactorios, ya que se han logrado identificar con precisión 11 de 12 muestras de lechuga que estaban contaminadas con E. coli. En este sentido hay que decir que quizá, es necesario mejorar el sistema para que la precisión sea del 100%, algo que puede acometer la IA. Sobre el tiempo de detección, como ya hemos comentado, bastan tres horas para comprobar que los alimentos que se van a distribuir, no contienen microorganismos patógenos.
En el informe se destaca que la detección temprana de la contaminación bacteriana en los alimentos, es fundamental para realizar una prevención efectiva, mejorando notablemente la seguridad para los consumidores, así como la prevención de los posibles brotes. Merece la pena tener en cuenta que, según algunas estimaciones, el consumo de alimentos contaminados provoca unas 550 millones de enfermedades y 230.000 muertes cada año, cifras que podrían reducirse gracias a la Inteligencia Artificial.
Los expertos comentan que el sistema YOLO puede diferencia la E. coli de otras siete especies de bacterias de transmisión alimentaria, incluida la Salmonella, con una precisión media del 94%. Con este sistema se podrían realizar inspecciones automatizadas, reduciendo el uso de personal especializado y equipos sofisticados que son menos accesibles para las industrias alimentarias, por lo que se abarataría el coste de los análisis. Pero lo más importante es que la detección temprana permitiría retirar los alimentos en mal estado a tiempo, por lo que mejora la responsabilidad y se reduce el coste comercial asociado a la retirada de alimentos.
Los investigadores consideran que en la cadena alimentaria es muy importante la seguridad y para los minoristas es especialmente importante. ya que son responsables de la seguridad alimentaria de todos los productos que se comercializan en sus tiendas. Por ello, este segmento debe abordar un futuro altamente automatizado donde la IA tenga un papel relevante. A día de hoy y según los expertos, sólo el 31% de los minoristas utilizan la inteligencia artificial, y se emplea sobre todo para tomar decisiones sobre promociones y precios, es decir, está desaprovechada.
Recordemos que anteriormente hemos hablado de algunas iniciativas desarrolladas con IA, como la aplicación Tuna Scope desarrollada por Dentsu Inc., que evalúa la calidad del atún con la ayuda de la inteligencia artificial, o el libro de recetas de cocina Cognitive Cooking with Chef Watson, creado por el sistema informático de computación cognitiva IBM Watson y chefs del Instituto de Educación Culinaria, entre otros.
Como explican aquí, la IA ofrece muchas oportunidades a la industria alimentaria en materia de seguridad de los alimentos, y probablemente en un futuro a medio o largo plazo se introduzca de forma decisiva en el sector, ya que aún queda mucho camino por recorrer antes de poder implementar la idea del control de la seguridad alimentaria por IA para obtener datos rápidos y precisos, y así tomar las decisiones y medidas oportunas.
Por supuesto, la IA debe estar estrechamente vinculada a las buenas prácticas higiénicas que ayudan en la seguridad alimentaria y en todos los eslabones de la cadena, recolección, fabricación, procesos como la cocción, manipulación, embalaje, transporte, limpieza, etc. Os recomendamos leer este estudio publicado en ASM Journals para tener una idea más clara de lo que puede hacer la IA en el campo de la seguridad alimentaria.
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