En Europa se ha realizado la primera prueba de campo de una variedad de trigo que produce un 45% menos acrilamida durante el horneado, recordemos que la acrilamida es una sustancia que se forma a partir de la cocción superior a 120º C de alimentos que contienen asparagina y azúcares reductores, dicha sustancia se metaboliza en el hígado y se convierte en glicidamida, sustancia considerada altamente cancerígena.
La nueva variedad de trigo ha sido desarrollada por expertos de la institución de investigación agrícola Rothamsted Research (Reino Unido), utilizando la tecnología de edición genética CRISPR (Clustered Regularly Interspaced Short Palindromic Repeats) con la que se puede editar o corregir el genoma, cortando y pegando secuencias concretas de ADN, pero siempre de la misma especie, es decir, no tiene nada que ver con los transgénicos donde se realiza la transferencia de genes de otras especies.
Con la edición genética, los investigadores eliminaron un gen del trigo que está implicado en la formación de asparagina, con ello lograron reducir hasta en un 50% el nivel de esta sustancia indeseada, en comparación con la variedad de trigo de primavera denominado Cadenza, que actuó como grupo de control. Tras la molienda del trigo para la elaboración de harina y posterior elaboración y cocción, se constató que la cantidad de acrilamida que se formó era un 45% menor que en el caso del trigo de primavera Cadenza.
Las pruebas de campo se realizaron con el objetivo de determinar si esta nueva variedad de trigo sería viable en términos de producción, rentabilidad, etc. Inicialmente se llevaron a cabo pruebas en plantaciones experimentales en invernaderos con resultados muy favorables, pero era necesario realizar pruebas de campo en condiciones ambientales externas. Ahora, con estos resultados, los investigadores explican que se tiene la certeza de que se trata de una nueva variedad que se puede ofrecer a los agricultores sin ningún problema.
Se puede hablar de un gran logro para mejorar el trigo eliminando la formación de una sustancia catalogada como altamente cancerígena, pero no parece que se haya logrado alcanzar la meta principal. Recordemos que en su momento ya hablamos de un trabajo del instituto de investigación agrícola Rothamsted Research y la Universidad de Bristol, para desarrollar una variedad de trigo que tendría una concentración de asparagina en el grano reducida en más de un 90%, pero, como vemos, se ha utilizado una variedad cuya reducción de esta sustancia es del 50%.
No se explican más detalles, es de suponer que las pruebas de campo que se hicieron con la variedad del 90% pudo tener algún inconveniente, y es una lástima, porque prácticamente se eliminaba el contenido de asparagina. En todo caso, es bien recibida la reducción del 50%, ya que desde hace años se sabe que la sustancia resultante tras la cocción, la acrilamida, es un compuesto cancerígeno y genotóxico, que tiene capacidad de causar daño al ADN y a diversos componentes celulares, lo que se traduce en un problema grave de salud pública.
La tecnología de la edición genética tiene un gran potencial porque permite desarrollar productos más saludables y con mejores características, sin tener que recurrir a la modificación genética y transferencia de genes de especies diferentes. Sin embargo, el marco regulatorio actual frena esta tecnología en Europa porque, de momento, está prohibida, pero se está revisando nuevamente. No ocurre lo mismo en Reino Unido, donde existe el proyecto de ley de tecnología genética (mejoramiento de precisión), que contemplará la liberación y comercialización de cultivos editados genéticamente en el país.
El estudio es interesante, podéis conocer todos los detalles a través de este artículo publicado en la página de la institución de investigación agrícola Rothamsted Research, y en este artículo publicado en la revista científica Plant Biotechnology Journal.