Que no, que estos Orecchiette con mantequilla ahumada, salvia y avellanas no son una receta italiana, lo que sí es, es una elaboración culinaria muy al estilo de lo que se cocina en las casas, porque con muy pocos ingredientes se consigue un plato con mucho sabor, de los de chuparse los dedos. Y la culpa es, básicamente, de la calidad de los ingredientes y de los puntos de cocción adecuados. Realmente es una receta de pasta muy simple, tanto, como exquisita.
Así que, si tenéis oportunidad, no dejéis de abasteceros de una buena pasta, no es tan cara y cunde mucho, y la mantequilla ahumada tiene, sin duda, un papel bastante fundamental en este plato, en los ingredientes os indicamos la marca que utilizamos y si buscáis en internet la encontraréis fácilmente. De todos modos, con una buena mantequilla, aunque no sea ahumada, también podréis obtener un resultado de este plato de orecchiette sublime.
La salvia es una hierba aromática poco conocida en nuestra gastronomía actual, pero cuando la descubres, no puedes hacer menos que tener una maceta en tu ventana… y poco más que añadir, el queso Gouda de cominos es otro punto a favor, el nuestro está curado porque, aunque lo compramos tierno, nos gusta dejarlo unas semanas para que esté más seco. Y lo bien que le van las avellanas brevemente cocinadas en la mantequilla, junto a la salvia, los brotes de espinacas, un toque de miel…
Ingredientes (4 comensales)
Para la pasta
- 250-300 gramos de orecchiette
- c/n de agua
- c/n de sal
- 100 gramos de brotes de espinacas
- 50 gramos de queso Gouda de cominos curado
- c/n de aceite de oliva virgen extra.
Para la salsa de mantequilla ahumada
- 80 gramos de mantequilla ahumada Rooftop Smokehouse
- 4-6 hojas de salvia fresca
- 1 c/s de semillas de cáñamo peladas
- 1 c/s de miel de romero
- 1 c/p de salsa de soja
- 50 gramos de avellanas crudas o tostadas
- una pizca de sal.
Elaboración
Para hacer la pasta, pon una olla con abundante agua a calentar, cuando rompa a hervir añade la sal y a continuación los orecchiette. Deja que el agua vuelva a burbujear y entonces baja el fuego para que cueca alegre, pero sin grandes borbotones.
Mientras tanto, pon una sartén grande a calentar e incorpora la mantequilla ahumada, la salvia, el cáñamo, la miel, la salsa de soja y las avellanas, pueden ser crudas o tostadas, como indicamos en los ingredientes, y si lo deseas, puedes dejarlas enteras o cortarlas por la mitad.
Cocina a fuego suave para que la mantequilla se funda lentamente y vaya impregnando los ingredientes con su untuosidad, aroma y sabor. Añade sal al gusto.
Cuando la pasta esté al dente, escúrrela y viértela en la sartén con la salsa de mantequilla ahumada y mezcla bien. Retira del fuego e incorpora los brotes de espinacas frescas. Mezcla de nuevo.
Acabado y presentación
Sirve la pasta con mantequilla ahumada, espinacas y avellanas y reparte el queso de cominos cortado en lascas finas para que el calor lo atempere y potencie sus aromas. Para terminar, opcionalmente, añade un hilo de aceite de oliva virgen extra y a disfrutar. ¡Buen provecho!
Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria