A finales de la semana pasada os hablamos de la alerta alimentaria comunicada por la Red de Alertas Alimentarias de la AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición), no está de más recordarla porque se trata de un producto que se ha comercializado en Lidl España, hablamos del preparado de carne picada de pollo y pavo, si consumís este producto, os recomendamos que veáis todos los detalles en este post. Pero es que, ese mismo día se publicó otra alerta alimentaria de un producto distribuido en territorio español que también nos parece necesario informar porque el producto implicado es muy consumido.
Se trata del Atún en aceite de girasol de las marcas Montey y Didilo. La primera es una marca de la empresa Nudisco, cuyas instalaciones están en la localidad de Bocairent (Valencia), y adquiere las materias primas para hacer las conservas que comercializa en España y exporta a más de 70 países. Didilo es una marca de la empresa Aceites Málaga, con instalaciones en el Pol. Ind. Guadalhorce de Málaga y también comercializa en todo el territorio español productos envasados.
Pues bien, han sido las autoridades sanitarias de La Rioja las que, a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI), han informado a la AESAN de la presencia de histamina en conservas de atún en aceite de girasol de las marcas Montey y Didilo, así que si sois consumidores de estos productos, atended al lote que está afectado y, como solicita la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, si lo tenéis en la despensa no lo consumáis, debéis devolverlo al punto de compra.
Hay que decir que, de momento, no se ha notificado que haya personas afectadas por el consumo de atún en aceite de girasol de estas marcas en España, y esperemos que siga igual, y para ello es necesario que además de que los fabricantes retiren el producto del mercado, los consumidores que lo hayan comprado, que lo devuelvan. Los datos facilitados para identificar el atún en conserva contaminado son los siguientes:
Nombre del producto (en etiqueta): Atún en aceite de girasol
Nombre de marca: Montey y Didilo
Aspecto del producto: lata de 1 kg (formato RO900)
Número de lote: L03922JC
Fecha de consumo preferente: 08/02/2027
Peso de unidad: 1 Kg
Temperatura: ambiente
Según ha informado la AESAN, el atún en aceite de girasol de Montey y Didilo correspondiente al mencionado lote se ha distribuido en la Comunidad Valenciana, pero indican que no se descarta que se haya podido distribuir en otras comunidades autónomas, lo que nos parece que es un gravísimo error, ¿por qué no se tiene la seguridad de, no sólo las CCAA en las que se ha distribuido, sino, los supermercados?
En fin, insistimos en que toméis nota de esta alerta alimentaria y que la comuniquéis a vuestros conocidos para que revisen su despensa si en su cesta de la compra tienen cabida estas marcas. En cuanto a qué síntomas puede provocar la contaminación por histamina, en primer lugar, hay que decir que después de la intoxicación alimentaria por salmonela, está la contaminación por esta amina biógena, es decir, se considera la segunda causa de intoxicaciones alimentarias. Puede provocar cefaleas, diarreas, palpitaciones, hipotensión, enrojecimiento… principalmente problemas gastrointestinales y algunos síntomas propios de una reacción alérgica.
Sabemos que nuestro organismo produce histamina de forma natural para ser liberado en las reacciones de alergia mediante un mecanismo inmunológico. Pero otra cosa es cuando se produce la histamina en un pescado que no se ha conservado bien. Según explica la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica, esto suele suceder con pescados de la familia de los escómbridos, como el atún blanco, el atún rojo, el bonito o la caballa.
Estos peces tienen un elevado contenido en histidina, y si en su procesamiento no se encuentra en condiciones adecuadas de conservación y refrigeración, se produce una descomposición bacteriana que transforma la histidina en histamina, y en cantidades elevadas. Al ingerir este pescado contaminado, el consumidor puede presentar síntomas como los de una reacción alérgica, pero en realidad no lo es. Si queréis conocer más detalles, podéis acceder a la explicación completa de la Sociedad Española de Alergología pulsando aquí.
Foto | Jules