No sabemos si os pasará lo mismo que a nosotros, pero nunca nos cansamos de cocinar el pollo guisado en la cazuela, y variar según la temporada y lo que tengamos en la nevera. Aunque últimamente hemos tirado mucho de freidora de aire para hacer desde alitas, muslos, pechugas e incluso el pollo entero, lo que nos gusta un guiso no tiene nombre. Así que hoy no hemos podido evitar hacer algunas fotos mientras cocinábamos para proponeros que probéis nuestra receta de pollo a la cazuela en su jugo, con aroma de naranja, salvia y romero.
No puede ser más fácil de hacer y, qué decir del resultado, está para mojar pan, así que no olvidéis pasar por la panadería para compra una buena barra u hogaza. Si tenéis posibilidad de comprar guisantes frescos en su vaina, no la dejéis pasar, en caso contrario podéis utilizar guisantes congelados, aunque con unos espárragos verdes picados finos también os quedarán deliciosos estos muslos de pollo con salsa de naranja, salvia y romero.
Por cierto, muchos vais a descubrir el poder de la piel de naranja en la cocina, aprovechad antes de que termine la campaña nacional de este cítrico para hacer acopio de su piel cada vez que os comáis una naranja. Podéis rallarla o pelarla finamente para no llevaros el albedo, y podéis conservarla en un táper, congelarla, secarla… y así tenerla lista para recetas dulces y saladas. ¿Queréis que os demos algunos consejos al respecto?
Ingredientes (4 comensales)
- 8-10 muslos de pollo
- 1 puerro
- 3 dientes de ajo
- 120 gramos de vino de Ribeiro
- 200 gramos de caldo de pollo
- la piel de una naranja
- 8 hojas de salvia
- 2 ramitas de romero
- c/n de aceite de oliva virgen extra
- c/n de sal
- c/n de pimienta negra recién molida
- 1 c/c de ñora molida
- 240 gramos de guisantes frescos (también pueden ser congelados).
Elaboración
Limpia los muslos de pollo y retírales la piel. Limpia muy bien el puerro cortando en cruz la parte más verde para que se separen las hojas y el agua retire todos los restos de tierra. Después córtalo en juliana fina. Pela los dientes de ajo y lamínalos.
Prepara el vino (puede ser otro vino blanco al gusto) y el caldo de pollo. La piel de naranja la puedes rallar o cortar con un pelador de vegetales, pelando la parte naranja de la piel (sin albedo). Lava y seca las hierbas aromáticas, y retira los guisantes frescos de sus vainas.
Pon una cazuela a calentar con un poco de aceite de oliva virgen extra, incorpora los muslos de pollo para dorarlos por todos los lados, a fuego fuerte, y salpimenta al gusto. Cuando el pollo se haya dorado, baja el fuego e incorpora el puerro y los ajos, póchalos a fuego suave y añade los aromáticos, la piel de naranja, la salvia y el romero.
Cuando el puerro esté blandito, moja con el vino y sube el fuego a temperatura media, deja evaporar y entonces moja con el caldo de pollo, deja que rompa a hervir, tapa la cazuela y baja el fuego, deja cocinar aproximadamente media hora, ve dándole vueltas de vez en cuando a los muslitos de pollo.
Cuando falten unos cinco minutos, incorpora la ñora molida y los guisantes, entonces tapa la cazuela sin encajar la tapa, y finaliza la cocción. Si quieres reducir más el caldo, en el último minuto destapa la cazuela y sube un poco el fuego, y no dejes de mover para controlar que no se quede seco.
Acabado y presentación
Sirve los muslitos de pollo guisados con los guisantes y su salsa aromatizada con vino blanco Ribeiro, naranja, salvia y romero, acompaña con un buen pan de panadería artesana, y con una buena ensalada tendrás un menú completo ideal para disfrutar de una comida saludable, nutritiva y ligera. ¡Buen provecho!
Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria