La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) acaba de dar a conocer los datos relativos al IPOD (Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos) del pasado mes de enero. En esta ocasión, el IPOD general se ha reducido pasando del 4’91% del mes de diciembre, al 4’56% en el mes de enero, una reducción insuficiente, y así se puede comprobar con las abusivas diferencias del precio de algunos alimentos.
Como se puede observar, seguimos pagando las naranjas a más de un 1.000% de su coste en el campo, concretamente un 1.021% más caras de lo que cobra el agricultor, recordemos que en diciembre la diferencia alcanzó nada menos que el 1.550%. En origen, el precio medio por kilo de naranjas fue de 0’14 euros, lo que supone un aumento de cuatro céntimos respecto al precio del mes de diciembre. En el mercado, el precio medio fue de 1’57 euros por kilo (ocho céntimos menos que en diciembre), a pesar de la reducción, se ha pagado 11’21 veces el valor de las naranjas en el campo, todo un ejemplo de especulación con el precio de los alimentos.
Siguiendo la misma línea del pasado mes de diciembre, el segundo lugar en este ranking de las diferencias especulativas de precio es para los limones, cuya diferencia porcentual origen/destino se estableció en un 965%, lo que supone una reducción de un 145% respecto al mes de diciembre. En origen, el kilo de limones se pagó a una media de 0’20 euros (mismo precio que en diciembre), y en el mercado, el precio medio se situó en 2’13 euros por kilo, lo que supone una reducción de 29 céntimos sobre el precio del mes anterior. La diferencia sigue siendo muy grande, basta con saber que los consumidores hemos pagado 10’56 veces el valor de esta fruta en el campo.
En tercer lugar y como cabría esperar, se colocan las mandarinas con una diferencia porcentual origen/destino del 756%, lo que supone una bajada de un 254% respecto al precio en diciembre. El precio medio por kilo de esta fruta en el campo, se situó en 0’32 euros, lo que supone un aumento de siete céntimos, mientras que el kilo de mandarinas se comercializó en el mercado a una media de 2’74 euros, es decir, 11 céntimos menos que en el mes de diciembre. A pesar de las mejoras, la diferencia sigue siendo especulativa, ya que en el trayecto del campo a la mesa, el precio de esta fruta se multiplicó por 8’56 veces.
El siguiente producto destacado en el Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos es el ajo, cuya diferencia porcentual origen/destino se estableció en un 754%, lo que representa una caída del 41% sobre el precio establecido en diciembre. En el campo, el kilo de ajos se cotizó a 0’69 euros, es decir, se incrementó en tres céntimos, y el precio medio en el mercado fue de 5’89 euros por kilo. De nuevo y a pesar del recorte de diferencias, se puede hablar de especulación, ya que en la trayectoria del campo a la mesa los ajos multiplicaron por 8’54 su precio inicial.
En quinta posición se clasifican las zanahorias con una diferencia porcentual origen/destino del 581%, lo que supone un aumento del 176% sobre el precio del mes de diciembre. En el campo, el precio medio por kilo de zanahorias se estableció en 0’16 euros, es decir, seis céntimos menos que en diciembre, y en el mercado, el precio medio se redujo en dos céntimos y se situó en 1’09 euros por kilo, esto representa que hemos pagado 6’81 veces su valor en el campo.
En sexto lugar se clasifican las cebollas, cuya diferencia porcentual fue del 532%, lo que supone una bajada del 32% sobre el precio de diciembre, aunque apenas se notó en el bolsillo de los consumidores. En origen, el kilo de cebollas se cotizó a una media de 0’19 euros, es decir, el precio mejoró en un céntimo, y en el mercado el precio se mantuvo a 1’20. Estos datos indican que en la trayectoria del campo a la mesa las cebollas multiplicaron por 6’32 su precio.
El penúltimo producto destacado por superar la barrera imaginaria del 500% es el brócoli, cuya diferencia porcentual origen/destino se estableció en un 511%. El precio medio por kilo en el campo fue de 0’45 euros, lo que supone una caída de seis céntimos respecto al precio en diciembre. Mientras en el mercado, el precio medio se estableció en 2’75 euros (un céntimo más que en diciembre), lo que indica que los consumidores hemos pagado 6’11 veces su precio en origen.
El último alimento destacado en el IPOD son las patatas cuya diferencia porcentual origen/destino se estableció en un 500%. En el campo, el precio medio por kilo de este tubérculo fue de 0’20 euros, lo que supone una leve mejora de dos céntimos sobre el mes anterior, claro, que esa subida se ha trasladado a los consumidores que han pasado de pagar 1’20 euros por kilo de patatas en diciembre, a 1’22 euros en enero. Los datos muestran que en la trayectoria del campo a la mesa, las patatas multiplicaron su precio por seis.
Como hemos comentado en otras ocasiones, esto es sólo una pequeña muestra, si se analizaran todos los alimentos frescos, seguramente nos sorprendería el valor porcentual de la diferencia origen/destino de los alimentos. Podéis conocer más detalles del IPOD de enero de 2021 a través de la página oficial de COAG.
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