Si enciendes el horno, aprovecha para hacer estos bizcochitos de calabaza y almendra, tienes delante una receta muy fácil para hacer pastelitos tiernos, esponjosos y saludables que encantarán a toda la familia, son ideales para desayunar y para merendar, incluso puedes presentar un postre si los decoras como si fuera un pastel, lo acompañas con una bola de helado (no sólo al brownie le queda bien), fruta fresca…
Para hacer estos bizcochitos hemos utilizado un molde multicavidades con tipo bundtlette (aquí os explicamos qué es un bundtlette), es pero se pueden hacer en el molde que tengáis, incluso se pueden hacer a modo de magdalenas. Y como veréis, no llevan azúcar, nuestra opción para endulzar en este caso es el eritritol, pero si queréis poner azúcar u otro edulcorante granulado, podéis hacer el cambio sin problema, sólo que la proporción varía, si necesitáis orientación sólo tenéis que decirlo. Pero no dejéis de probar estos pastelitos de almendra y calabaza, que también llevan un poco de harina de espelta integral, que le da un sabor y textura que nos encanta.
Ingredientes (8 uds.)
- 110 gramos de calabaza asada
- 1 huevo L
- 125 gramos de yogur natural
- 15 gramos de mantequilla fundida
- 80 gramos de almendra molida
- 65 gramos de harina de espelta integral
- 6 gramos de polvos de hornear
- 45 gramos de eritritol
- unas gotas de extracto de vainilla
- 1 c/c de canela en polvo.
Elaboración
Si no tienes calabaza asada, prepárala en un momento en el microondas, córtala en dados no muy grandes y en unos cinco o seis minutos a máxima potencia puede estar hecha, depende del microondas y del tamaño al que hayas cortado la calabaza, pero no tarda mucho.
Pon la calabaza fría en un bol (si no está fría mézclala antes con otros ingredientes que no sean el huevo), añade el huevo, el yogur y la mantequilla fundida. Mezcla bien. Por otro lado mezcla la almendra molida, la harina de espelta, los polvos de hornear y el eritritol (u otro edulcorante o endulzante al gusto).
Mezcla los ingredientes secos y los húmedos, añade también la vainilla y la canela y vuelve a mezclar. Vierte la preparación en los moldes, si no son antiadherentes úntalos con mantequilla y al horno, que estará precalentado a 180º C.
Hornea los pastelitos colocando la bandeja a media altura, durante 20 minutos aproximadamente, ya que dependiendo del tamaño de los bizcochitos, del material del molde y del horno, se puede ir unos minutos arriba o abajo. Comprueba la cocción pinchando con un palillo. Deja enfriar antes de desmoldar.
Acabado y presentación
Si vas a ofrecer estos pastelitos de calabaza y almendra para desayunar o merendar, preséntalos en una bandeja. Puedes darles un acabado con chocolate fundido, un poco de azúcar glas (se puede imitar su efecto con leche en polvo o proteína aislada), cacao en polvo… ¡Buen provecho!
Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria