Aunque nuestra clásica tarta de queso es la que más nos gusta, ya sabéis que también nos encanta variar y crear nuevas recetas con sabores armoniosos y sorprendentes. En Gastronomía y Cía vais a encontrar recetas de tarta de queso para todos los gustos, y esperamos que la que hoy compartimos con vosotros y que podéis ver ilustrando estas líneas, también se sume a vuestro recetario, porque nuestro objetivo es que esta tarta de queso al aroma de chufa y azahar sea vuestro nuevo postre favorito, al menos durante una temporada. ¿Os suele pasar eso cuando probáis una nueva receta?
Hacer una tarta de queso no puede ser más fácil, tanto si se hace con base de galleta o crujiente como si no, y ya sabéis también que a nosotros nos gusta más sin esta base. Así que simplemente es mezclar ingrediente, batir, verter en el molde y hornear. Se pueden combinar distintos tipos de queso, se suele añadir yogur o nata y si se desea aromatizar, pues también hay muchas posibilidades. Os recomendamos probar esta combinación de chufa y azahar en vuestra próxima tarta de queso, ¿recordáis que hablamos recientemente de la harina de chufa? Pues si os habéis decidido a incluirla en vuestra cocina, ya tenéis otra receta para utilizarla.
En cuanto al aroma de azahar, en esta tarta de queso lo incorporamos con un aceite esencial, por lo que necesita muy poca cantidad. También se podría utilizar agua de azahar, en ese caso puede ser necesario añadir una cucharada más de harina, todo depende de la cantidad de líquido que se añada y esto, en parte, depende de la calidad y potencia aromática del producto. Pero si se os antoja hacer esta tarta de queso con harina de chufa ahora y os falta el azahar, no dudéis en hacerla y añadir, por ejemplo, un poco de piel de naranja rallada, para estas cosas es para lo que nos gusta tener siempre piel de naranja rallada y seca, la preparamos en invierno y ahora que no es temporada, la podemos utilizar.
Ingredientes (Molde 18 cm.)
- 250 gramos de mascarpone
- 250 gramos de requesón artesano
- 125 gramos de yogur natural
- 4 huevos L
- 150 gramos de azúcar o el equivalente en edulcorante
- 30 gramos de harina de chufa
- 4-5 gotas de aceite esencial de azahar de uso alimentario
- unas gotas de extracto de vainilla
- c/n de mantequilla para el molde.
Elaboración
En un bol amplio vierte el queso mascarpone, el requesón y el yogur natural. Casca los huevos en un pequeño bol o taza, de uno en uno, para ir añadiéndolos también de uno en uno al bol del queso.
Endulza la preparación al gusto, con azúcar o con el edulcorante deseado, puede ser granulado o líquido. Finalmente añade la harina de chufa, el aceite de azahar y el extracto de vainilla. No hace falta añadir una pizca de sal para potenciar sabores porque el requesón ya lleva.
Tritura con la batidora de mano eléctrica hasta obtener una crema fina y homogénea. Deja reposar unos minutos en el frigorífico y prepara el molde. Unta un molde alto, puede ser de 18-20 centímetros de diámetro, con un poco de mantequilla y vierte la masa en su interior.
Introduce el molde en el horno previamente calentado a 175º C con calor arriba y abajo y hornea durante unos 40-45 minutos. Una tarta de queso debe estar cuajada para no ser un riesgo para la salud, ya que lleva huevo. Si el molde tiene un diámetro mayor quedará una tarta más baja y el tiempo de horneado puede ser un poco inferior.
Cuando la tarta esté cuajada, puedes comprobarlo pinchando con un palillo, déjala enfriar a temperatura ambiente y después tápala y deja reposar en el frigorífico, al menos cuatro horas o hasta el día siguiente.
Acabado y presentación
Como todas las tartas de queso, se puede servir con mermelada, con una bola de helado, con algún sirope… a nosotros nos gusta saborearla sola, disfrutando también de su cremosidad. De todos modos, no dudes en ofrecer a tus comensales alguna galleta fina y crujiente, frutos secos o lo que les apetezca para acompañar. ¡Buen provecho!
Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria