Hoy nos encontrábamos con una información ofrecida hace unos años por la Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria (ACSA), muy activa en la difusión de consejos y recomendaciones útiles para la población en general, y nos parece interesante recordarla sumada a otras indicaciones que hemos abordado en Gastronomía y Cía en relación a las sobras de comida que nos llevamos del restaurante a casa, o de las sobras de comida en general.
Empezando por la infografía realizada por ACSA, comentar que su información se concentra en cinco puntos que hay que tener siempre en cuenta, pero aún con más escrúpulo en verano, pues ya sabemos que las altas temperaturas son enemigas de los alimentos frescos y de los platos cocinados. Dichos consejos, ofrecidos bajo el título ‘Del restaurante a casa: Llévate con seguridad los alimentos que no has consumido’ son clave para disfrutar de la comida sobrante con las máximas garantías de seguridad alimentaria, y toda, no sólo la que traemos del restaurante a casa.
La Agencia ofreció en su momento esta información tanto por la seguridad alimentaria como por abordar el tema del desperdicio alimentario, ya que es más habitual de lo que algunos puedan pensar que comiendo en el restaurante se quede parte de la comida en el plato, a veces incluso platos completos. Y no hay necesidad de tirarla, todo lo contrario, se debe aprovechar. Y no debe dar vergüenza ni reparo pedir al camarero que ponga la comida sobrante en un recipiente para llevarla a casa, además de que tienen obligación de hacerlo, pensad en lo que esto satisface a los cocineros, que ven el valor que los clientes dan a lo que ha cocinado.
Bien, pues vamos a ver los cinco consejos de la campaña ‘Del restaurante a casa: Llévate con seguridad los alimentos que no has consumido’ de ACSA, son los siguientes:
1. El alimento se colocará en un recipiente limpio, apto para uso alimentario, reutilizable, compostable o fácilmente reciclable. Los consumidores pueden traer sus propios envases.
2. Los alimentos estarán el mínimo tiempo posible a temperatura ambiente. Llévelos a casa enseguida y guárdelos en la nevera.
3. Mantenga siempre unos hábitos higiénicos cuando manipule alimentos. Lávese las manos antes y después de tocar alimentos.
4. Si el producto lo permite, recaliéntelo lo suficiente como para tener que dejarlo enfriar antes de su consumo. Las temperaturas elevadas eliminan los microorganismos si los hay.
5. Consúmalo el mismo día o al día siguiente.
Estamos de acuerdo si decimos que son consejos muy básicos (y algunos dependen del establecimiento de hostelería, como el primero), y nos gustaría saber si han servido a alguien e incluso si es una información que ha llegado a un importante número de ciudadanos, y es por esta última razón por la que los compartimos con vosotros, porque aunque sean recomendaciones básicas, no deja de ser un toque de atención para todos, pues inevitablemente nos hace pensar en hacer las cosas bien para no enfermar por comer algo en mal estado a causa de una mala manipulación por nuestra parte.
De hecho, hace unos años comentábamos una noticia en este post titulado ‘El riesgo de llevarse la comida sobrante del restaurante a casa’, en la que se hablaba de algunos restaurantes de Reino Unido y Australia que no estaban de acuerdo en preparar a sus clientes las sobras de lo que habían pedido para comer por existir el riesgo de que padezcan una toxiinfección alimentaria. Por ello, algunos hosteleros proponían entregar las sobras de comida a sus clientes indicando la fecha y con instrucciones sobre cómo almacenar y recalentar la comida de forma segura.
Entre estas instrucciones está desechar la comida si no se ha refrigerado en un plazo máximo de dos horas y recalentar los alimentos a una temperatura mínima de 75º C. ¿Sabéis que cuentan que hacían algunos establecimientos? Entregaban un documento de renuncia legal que tenían que firmar los clientes que querían llevarse las sobras a casa, así eludían responsabilidades que quedaban en manos de los propios consumidores.
Ahora queremos retomar otra publicación nuestra sobre cómo guardar las sobras de comida con seguridad, pues como os hemos comentado, es un tema que nos parece completamente necesario dominar, ya que a todos nos sobra comida en casa alguna o algunas veces. Y nos parece que recordarlo en verano, una época en la que los riesgos de toxiinfecciones alimentarias aumentan, puede salvar a más de uno. Así que vamos a ver una docena de consejos para guardar la comida que sobra con seguridad (alguno coincide parcialmente con los comentados anteriormente), y no dejéis de retomar la lectura de este post, en el que encontraréis más datos interesantes.
1. Hay que lavarse las manos antes de manipular las sobras de comida, y también hacer uso de utensilios limpios.
2. Es necesario refrigerar o congelar la comida cocinada cuanto antes, si ha pasado más de cuatro horas a temperatura ambiente, lo mejor es tirarla.
3. Guardar las sobras en un recipiente limpio y que pueda cerrarse herméticamente, nunca se deben guardar en el recipiente en el que se ha cocinado, ni en el plato de servicio.
4. Si hay mucha cantidad de comida sobrante no debe guardarse en un gran recipiente, pues tardaría más tiempo en enfriarse (y pasar la franja de crecimiento microbiano), conviene hacer raciones pequeñas para guardarlas en recipientes independientes, a menor volumen, mayor rapidez de enfriamiento, sea en el frigorífico o en el congelador. De este modo también se facilita la preparación de una ración de comida cuando se vaya a comer.
5. No llenar demasiado los recipientes con las sobras si se van a congelar, sobre todo si hay líquidos, pues en el proceso de congelación hará falta espacio para la expansión.
6. Los recipientes en los que se van a guardar las sobras se pueden enfriar previamente en el congelador o con agua helada, de este modo enfriará antes la comida sobrante y se minimizará el calor que la comida caliente podría transmitir al resto de alimentos guardados en el frigorífico o en el congelador. Para facilitar el enfriamiento del táper y que sea uniforme, conviene dejar espacio a su alrededor cuando se coloque en el congelador o en el frigorífico.
7. Etiqueta los recipientes en los que guardes las sobras, indica su contenido, las raciones que contiene y la fecha en la que se ha guardado.
8. No dejar más de dos días las sobras en el frigorífico, pues el frío de este electrodoméstico no destruye los microorganismos, sólo hacen que su desarrollo sea más lento.
9. Para descongelar las sobras, sacarlas el día antes del congelador y dejar que se vayan descongelando lentamente en el frigorífico.
10. Recalentar las sobras de modo que alcancen, cómo mínimo los 70º C, en el caso de tratarse de sopas, cremas, salsas, guisos con jugos…. es preferible llevarlos a ebullición. Remover bien la comida para asegurarse de que se calienta de forma homogénea. Procurar tapar el recipiente en el que se recalienta para concentrar el calor.
11. Antes de servir unas sobras de comida, revisar que estén en buen estado, no es difícil que el olfato, la vista y el gusto reconozcan si una comida está en proceso de descomposición. Ante la duda, mejor tirar la comida que enfermar.
12. No recalentar las comidas más de una vez, si quedan sobras de las sobras, no se pueden volver a guardar, hay que tirarlas.
Foto 2 | Marco Verch
