Un grupo de investigadores del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas), en colaboración con expertos de la Universidad Francisco de Vitoria, ha presentado una nueva “carne vegetal” elaborada con una fórmula que, de momento, está protegida bajo secreto industrial por sus características, beneficios y aplicaciones.
Esta nueva alternativa a la carne se elabora con una base de cereales y legumbres, y por sus características, puede ser otra buena opción para consumidores de “carnes vegetales”, distinta a las que ya podemos encontrar en el mercado. Los expertos explican que la apariencia, la textura y el sabor se asemejan a los de la carne tradicional, pero no tiene colesterol, tiene un reducido nivel de grasas saturadas, además, es rica en fibra, no contiene aditivos y está libre de alérgenos.
Los investigadores explican que una de las novedades destacadas del nuevo alimento es el uso de la algarroba, una legumbre que contiene proteínas de calidad con una alta digestibilidad. Destacan también su versatilidad, pudiendo utilizarse en numerosas recetas de cocina como sustituto de la carne. También merece la pena apuntar que el producto tiene una reducida huella hídrica y de carbono, por lo que resulta un alimento más respetuoso con el medioambiente, no ocurre lo mismo con la soja, recordemos que de este ingrediente se destaca su enorme impacto ambiental.
Los expertos comentan que no es un producto dirigido específicamente a quienes siguen una dieta vegana o vegetariana, también se dirige a cualquier consumidor que quiera reducir su consumo de carne, ya sea por salud, por motivos éticos o religiosos, o porque quieren hacer algo en favor del medio ambiente y el bienestar animal. Lo cierto es que en el mercado cada vez encontramos una mayor oferta de alimentos vegetales que imitan las cualidades organolépticas de la carne, pero a diferencia de la mayoría de estos productos que suelen ser ultraprocesados y estar cargados de aditivos, la carne vegetal desarrollada por el CSIC y la Universidad Francisco de Vitoria, sólo se ha elaborado con seis ingredientes naturales, por lo que resulta interesante.
También destacan que su contenido en fibra dietética es un valor a considerar, ya que previene diversas enfermedades crónicas, aumenta la sensación de saciedad, favorece el retraso de la absorción de la glucosa y el colesterol, incrementa la motilidad intestinal, lo que reduce el estreñimiento, mejora la salud de la microbiota intestinal, etc. Por cierto, os recomendamos leer el post en el que hablábamos de la falta de proteínas que tienen una buena parte de estas alternativas vegetales a la carne.
La nueva ‘carne vegetal‘ se comercializará bajo la marca Leggie y se prevé que esté disponible en los supermercados a partir del verano, los investigadores explican que su envasado se realizará mediante el uso de tecnología de altas presiones hidrostáticas, es decir, una pasteurización en frío que protege los alimentos de los patógenos sin necesidad de utilizar conservantes, amplía su vida útil e incrementa la seguridad alimentaria.
La ‘carne vegetal’ es muy versátil y se puede utilizar en todo tipo de recetas que normalmente se hacen con carne, como relleno para empanadillas, en una salsa boloñesa, de topping de pizzas o ensaladas, para hacer hamburguesas, salchichas, y así un largo etcétera. Podéis conocer todos los detalles de la carne vegetal Leggie a través de la página oficial del CSIC.