La presentación de este suculento plato de Secreto de cerdo con patatas, pimientos y trufa negra es al estilo de los ‘huevos rotos’, no deja de ser un plato combinado, pero normalmente los presentamos de otro modo, de forma ordenada, por ejemplo, la carne ocupando el mayor espacio del plato, a un lado las patatas, a otro lado las hortalizas… Pero últimamente le hemos encontrado la gracia a servir de forma desordenada este tipo de recetas, porque al fin y al cabo lo que queremos es combinar todos los elementos del plato en un bocado.
Es una delicia, y por eso queremos compartir esta idea para una comida informal con todos vosotros, entre otras cosas, porque las apariencias engañan, en este plato no hay ninguna fritura, pero lo disfrutamos como si la hubiera. Si estáis viendo nuestras recetas últimamente, ya sabéis que hace unos meses que incorporamos en nuestra cocina la freidora de aire, freidora sin aceite o airfryer, y que para nosotros es más bien como un pequeño horno de aire, pues es el sistema que utiliza para cocinar, la deshidratación provoca superficies crujientes y deliciosas.
En casa todos pensaban que las patatas de este plato eran fritas, y de verdad lo parecían, a continuación os explicamos cómo las hacemos para conseguirlo, pues una pizca de aceite de oliva virgen extra sí que hay que añadir. Ahora bien, también es importante contar con una freidora de aire que tenga buena potencia y un tamaño que se adapte a la cantidad de patatas que hay que cocinar. Por cierto, los pimientos semipicantes también están hechos en la ‘airfryer’, y el secreto de cerdo, nada mejor como la parrilla de hierro cuando no hay barbacoa…
Ingredientes (4 comensales)
- 4 patatas medianas
- 2 piezas de secreto de cerdo blanco o ibérico
- 250 gramos de pimientos semipicantes
- 4 dientes de ajo
- c/n de trufa negra (Tuber melanosporum)
- c/n de aceite de oliva virgen extra
- c/n de sal marina
- c/n de sal Maldon
- c/n de pimienta negra recién molida.
Elaboración
Pela las patatas y córtalas en bastones finos, ponlas en un bol con agua fría unos minutos. Cuando hayan soltado almidón escúrrelas y enjuágalas, vuelve a escurrir bien y déjalas en el escurridor, añade sal y deja reposar unos cinco minutos.
Seca bien las patatas con un trapo o papel de cocina, también puedes secarlas en la freidora de aire si tiene la función (no todas la tienen). Condimenta las patatas con sal y si lo deseas, puedes añadir algunas especias. Pon las patatas en la cesta de la airfryer y programa unos 15-20 minutos (según la cantidad y la freidora) a 180º C.
En nuestra freidora no hace falta moverlas porque el aire circula por todas partes y las hace de forma homogénea. Una vez que las patatas estén doradas y un poco crujientes, añade menos de una cucharada de aceite de oliva virgen extra, mezcla bien para que se reparta y cocina unos cinco minutos más, quedarán más doradas y crujientes, y más sabrosas.
Para hacer los pimientos tipo ‘Herbón’, lávalos y bien escurridos sálalos al gusto, ponlos en la cesta de la freidora de aire con los ajos a los que habrás dado un golpe, y programa 8-10 minutos a 200º C, comprueba a mitad de la cocción como van si es la primera vez que los haces, para valorar el tiempo que necesitan.
Mientras tanto, pon a calentar la parrilla untada con un poco de aceite de oliva virgen extra, cuando esté caliente, cocina las piezas de secreto de cerdo dorándolas por los dos lados. Una vez hechas, deja reposar tres o cuatro minutos antes de cortar.
Acabado y presentación
Dispón en los platos una cama de patatas crujientes y reparte los pimientos (y los ajos), salpimenta el secreto de cerdo, con la flor de sal y la pimienta recién molida, y colócala sobre las patatas. Para terminar, añade la trufa negra laminada (en 24 horas en casa la Tuber melanosporum de Bons Bolets) y, opcionalmente, un hilo de aceite de oliva virgen extra, en crudo aporta un sabor exquisito al conjunto. ¡Buen provecho!
Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria
1 comentarios
Se ve muy rico, una mezcla muy interesante no tiene desperdicio. Habrá que probarlo.
Gracias por la receta