A finales de 2016 podíamos conocer un estudio científico realizado por la agencia del gobierno federal de Australia para la investigación científica (CSIRO), cuyos resultados se consideraban de gran importancia para el sector ganadero. Los expertos descubrían que añadir a la alimentación del ganado vacuno menos de un 2% de un tipo de alga roja (Asparagopsis taxiformis), conseguía reducir en un 99% la liberación de gases de efecto invernadero procedente de la actividad digestiva del ganado.
En esa investigación financiada por Meat & Livestock Australia, organización que promueve el consumo de carne y se dedica a la investigación de mejoras para la industria australiana del sector cárnico, se apuntaba que el gran reto era producir este tipo de alga a gran escala. Pues bien, pasamos de Australia a Suecia y hoy podemos saber que la empresa sueca Volta Greentech ha logrado obtener una financiación de medio millón de euros, para poner en marcha la producción de esta variedad de alga capaz de reducir las emisiones de metano del ganado vacuno de forma significativa.
Los responsables de Volta Greentech comentan que están recibiendo mucho apoyo de personas que promueven la reducción de las emisiones contaminantes y de efecto invernadero, evidentemente, también del sector ganadero, ya que es señalado como uno de lo contribuyentes en la emisión de gases de efecto invernadero. Pero, aunque se lograran reducir las emisiones que genera el ganado, hay otros problemas asociados que se deben tener en cuenta, el enorme gasto de recursos como la tierra, el agua o la energía, la relación de la producción con la pérdida de biodiversidad, el empeoramiento de la salud, etc., de todo ello hablábamos aquí.
El caso es que el trabajo de la empresa sueca se basa en la evidencia científica del estudio australiano antes mencionado, y se trata de mejorar la productividad y efectividad del nuevo suplemento para la alimentación del ganado. La empresa está en conversaciones para asociarse con otras compañías de productos cárnicos y lácteos, a fin de que usen el derivado de las algas en la alimentación animal, lo que favorecería la reducción significativa de la liberación de gases de efecto invernadero como el metano que, según la empresa, en ensayos in vitro se ha validado una reducción de hasta el 98% de las emisiones.
Volta Greentech investiga el modo de producir a gran escala el alga roja, el estudio australiano ya apuntaba que resultaba todo un reto producir las algas rojas necesarias para abastecer al mercado australiano. Según los datos de entonces, para incluir el suplemento en la alimentación del 10% del ganado australiano serían necesarias unas 300.000 toneladas de algas al año, por lo que incluir el alga en la alimentación del ganado de todo el mundo es una tarea hoy por hoy imposible. Los expertos de la empresa trabajan en unas nuevas instalaciones donde se desarrollarán prototipos para incrementar la producción, pero quedan aún varias cuestiones por resolver, como el método de secado de las algas, el formato en el que se entregará el derivado de las algas a los ganaderos, etc.
Algunos expertos como Jan Dijkstra, profesor asociado de la Universidad Wageningen (Países Bajos), que trabaja en la investigación para modelar los procesos digestivos y metabólicos de los animales de granja y en especial del ganado vacuno, comenta que las soluciones basadas en el alga Asparagopsis taxiformis, podrían no formar parte de una estrategia realista en la lucha contra el cambio climático, ya que existen diferentes obstáculos, uno de ellos es la estabilidad del bromformo, el componente activo de estas algas. El experto comenta que esta sustancia afecta al ozono y, además, es potencialmente cancerígena, lo que hace dudar de su uso.
Los responsables de la empresa comentan que este compuesto y otros presentes en el alga, no están clasificados como cancerígeno para los seres humanos por la IARC (Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer), aunque quizá es necesario realizar más investigaciones sobre el tema, porque no es la primera vez que un producto considerado inocuo termina siendo catalogado como probablemente cancerígeno, es el caso de la carne roja. Los responsables de Volta Greentech argumentan que no se ha encontrado que los compuestos se acumulen significativamente en la leche, en la orina o en los tejidos y órganos de los animales, pero lo mejor es que se lleve a cabo un estudio por un grupo independiente de investigadores que no tengan implicaciones o intereses con la industria del ganado vacuno.
Según explican aquí, los agricultores, ganaderos y el sector alimentario en general están a favor del uso de estas soluciones consideradas naturales para reducir la emisión de metano de los animales, algo que puede hacer efectivamente el alga roja. Pero, como ya hemos comentado, no se solucionan otros problemas de gran importancia que se asocian a la producción ganadera. A través de la página oficial de la empresa podréis conocer más detalles del desarrollo del complemento a base de algas marinas para la alimentación animal.
